LA TORMENTA PROVOCA UN GRAN INCENDIO EN PORTBOU - GIRONA

El fuego, avivado por rachas de viento de 108 km/h, ya ha quemado más de 200 hectáreas

Llamas han obligado a desalojar masías cercanas y a confinar Colera y Portbou

La sequía extrema aboca a Catalunña a un escenario de incendios catastróficos

"Sin las rachas potentísimas de viento, seguramente habríamos estabilizado este incendio pocas horas después de que empezara", reconocen fuentes cercanas a los trabajos de extinción del incendio que se ha declaró ayer por la tarde en Portbou y que, a causa de una furiosa tramontana, se ha convertido en el fuego más importante de lo que llevamos de verano en Catalunña, con más de 200 hectáreas quemadas.

Las llamas empezaron en una zona forestal situada entre las poblaciones de Portbou y Colera (Alt Empordà) poco antes de las cinco de la tarde. Desde el primer momento ha preocupado a bomberos y autoridades, sobre todo por estas rachas de viento que han llegado a soplar a más de 100 km/h. La duda es si esta mañana la tramontana permitirá a los aviones de ataque y vigilancia sobrevolar la zona.

El humo y la ceniza han obligado a confinar ambos pueblos. Para los habitantes de Portbou, la medida de precaución se levantó al cabo de poco rato. Sin embargo, sobre la medianoche, volvieron a ser confinados porque el viento empujó las llamas otra vez hacia el pueblo, reavivando el fuego.

 Los vecinos y veraneantes de Colera también empezaron la noche sin poder salir de su pueblo. La carretera N-260 cortada entre los kilómetros 0 y 11, desde la población hasta la frontera.

Desalojos

Las autoridades, además de recomendar el cierre de ventanas para evitar que el humo entrara en las casas, han desalojado una decena de personas que se encontraban en masías cercanas al incendio. El cámping Sant Miquel y la urbanización La Rovellada son de las zonas confinadas en Colera, aunque durante la madrugada, algunas casas de Portbou también han corrido peligro.

"Hasta que los bomberos no puedan asegurar la vuelta de la gente a sus casa con seguridad, no se abrirá la carretera, ahora lo importante es priorizar la lucha contra este fuego difícil", ha dicho el jefe de intervención de los bomberos, Santi Lleonart. Las autoridades reclaman mucha prudencia y hablan de una "noche larga y dura", ya que la tramontana puede cambiar de intensidad en cualquier momento.

El viento, durante toda la tarde, ha impedido el vuelo de aviones y helicópteros, que, sin éxito, han intentado participar en las tareas de extinción. Solo en siete horas, el fuego había quemado ya más de 200 hectáreas, según los primeros cálculos de los agentes rurales, en las que han llegado a trabajar 60 dotaciones de los bomberos de la Generalitat, apoyados por sus homólogos franceses.

Se ha ordenado el confinamiento de los vecinos de Portbou y Colera para que no les afecte el humo

Laia Cañigueral, delegada del Govern en Girona, ha explicado esta noche en una comparecencia ante los medios que no solo el viento ha dificultado los trabajos. "La orografía complicada y la sequía tampoco han ayudado". El incendio tiene varios frentes y la prioridad principal es el flanco derecho, ya que en otro frente del fuego los pastos del ganado han podido suavizar las llamas. "Sabemos que la gente está nerviosa, se ven las llamas y los cortes en la carretara y los confinamientos se mantienen", ha admitido Lleonart. Aun así, ha pedido paciencia y comprensión a las personas afectadas.  

El alcalde de Portbou, Gael Rodríguez, ha advertido a este diario precisamente de los peligros de la tramontana: "Desde que nos dieron el aviso, la preocupación ha sido muy elevada básicamente por la tramuntana, que no ayuda nada y entorpece mucho". Es indudable que el viento provoca que la situación pueda cambiar en muy pocos minutos: "Los bomberos están dedicándole muchos esfuerzos y confiamos en su trabajo". 

 "Cualquier minuto es importante contra este fuego, pero el problema principal, lo que lo complica todo, es el viento", insiste el alcalde. En sus declaraciones, quiso transmitr tranquilidad, serenidad y confianza a los vecinos confinados.

Alerta máxima en 44 municipios

El incendio entre Colera y Portbou se ha declarado precisamente en las horas más críticas por peligro de incendio en Catalunya. Protección Civil ha ampliado este viernes la alerta máxima a 44 municipios de siete comarcas: Baix Ebre, Baix Camp, Montsià, Terra Alta, Priorat, Ribera d'Ebre y Alt Empordà, donde finalmente se ha registrado el primer gran incendio de la temporada. 

El viento, las humedades bajas y la falta de agua también han llevado a la Generalitat a cerrar el acceso a los espacios naturales de Ports, Cardó-boix, Cap de Creus y las montañas de Tivissa-Vandellòs. En las zonas sensibles se han prohibido actividades como encender fuego, la acampada al aire libre, el uso de radiales o la caza. 

Precisamente el pasado martes tres incendios -en el El Perelló (Tarragona), en Mont-roig del Camp (Tarragona) y en Collbató (Barcelona)- dieron la primera alerta de una temporada estival que, hasta el momento, había sido una excepción en la ola de incendios que se está viviendo en otras orillas del Mediterráneo.