Siete municipios de la región están entre los
que más precipitaciones han recogido en España
La flota pesquera sigue
amarrada y todos los servicios de emergencia están activados
El 112
ha recibido 255 llamadas y ha gestionado desde las siete de la mañana
142 incidencias provocadas por la lluvia
La borrasca Gérard ha tenido a Cantabria todo
el día en jaque. Desde los primeros incidentes por balsas de agua en las
carreteras hasta las complicaciones derivadas del aumento del caudal de
los ríos -no ha parado de llover en toda la región y se han superados
los 100 litros por metro cuadrado en varios puntos- que finalmente ha
provocado desbordamientos en el Saja y, sobre todo, el Pas a su paso por
Oruña, y el Asón a su paso por Ampuero. Una jornada de temporal que se
ha traducido en 142 intervenciones a cargo de los Servicios de
Emergencias del 112 que han recibido 255 llamadas. Cantabria tiene
activado el Plan Territorial de Emergencias por fuerte viento y
fenómenos costeros adversos, que mantendrán avisos de la Aemet activos
hasta el miércoles, sumándose este miércoles el riesgo por intensas
nevadas
Los principales incidentes registrados este
lunes se corresponden con balsas de agua en calles y calzadas, piedras
desprendidas en la red viaria, arquetas atascadas, la inundación de
garajes y el desbordamiento de varios ríos en zonas de tradicional
afección del agua, como el polígono industrial de Ampuero.
A
primera hora de la mañana hubo dos accidentes en la A-67 que provocaron
unos cuatro kilómetros de retenciones en cada sentido, en lunes y hora
punta.
Entre las intervenciones destaca el rescate de dos personas en una zona de creciente del Pisueña, cercana a
San Román de Cayón, que presentaban problemas cruzando
una zona anegada. Pretendían llegar a una finca en la que tenía animales
y la fuerza del agua les puso en apuros. Los técnicos del parque de
Villacarriedo montaron una tirolina y una línea de vida con las que
consiguieron cruzar el cauce y salvar a seis perros y a más de veinte
gallinas.
Además, una familia ha sido evacuada de su vivienda en
Cabezón de la Sal y trasladada a un hotel de la localidad hasta que puedan volver a su casa, afectada por el agua acumulada.
El
río Pas se ha desbordado en tres puntos del municipio de
Piélagos, según han confirmado fuentes del
Ayuntamiento. Las fuertes lluvias han provocado que el agua se salga de
su cauce a su paso por el barrio de Salcedo, en Vioño, el Muelle de
Oruña y el barrio de La Isla, en Renedo. Ante
la situación que vivieron el año pasado,
la alcaldesa Verónica Samperio confirma que se han puesto en contacto
con los vecinos que viven en zonas susceptibles de ser afectadas por la
crecida del Pas para que retirarán los vehículos y otros objetos de
valor tanto de los garajes como de los bajos. La Policía Local del
muncipio estará toda la noche de guardia y la alcaldesa se ha puesto en
contacto con el 112 donde le han confirmado que el nivel del río está
bajando y que, aunque se espera que la pleamar comience a las once de la
noche, parece que la situación no empeorará.
Por otra parte, el río Asón se ha desbordado a su paso por
Ampuero a las 15:30 horas. La principal zona afectada
ha sido La Nogalera. Pero el temor a que se extienda la crecida a puntos
como el cercano polígono industrial, la zona de Marrón y la recta es
palpable entre los vecinos, que parecen revivir una pesadilla cuya
última entrega tuvo lugar en noviembre del 2021. Algunos se afanaban a
media tarde en colocar distintos refuerzos para evitar que el agua
anegase sus garajes.
El
campo de fútbol ampuerense, una vez más, ha sido uno de los primeros
puntos en sucumbir a un caudal que baja con fuerza, y ha quedado
completamente sumergido. La voracidad del Asón se ve alimentada por unos
registros de lluvia que esta madrugada situaron a
Ramales de la Victoria como la localidad con más litros recogidos por metro cuadrado.
Aguas arriba, hacia
Arredondo, el panorama no es mejor, con lluvia
incesante desde el Valle de Soba hasta la desembocadura en la ría de
Colindres. La clave está en el nacimiento del Asón y del Gándara, porque
es desde esos puntos de notable altitud donde se fraguan las crecidas.
Afortunadamente, a las 19.00 horas en Ramales de la Victoria ya se había
constatado un descenso del nivel del agua. Un dato corroborado sobre el
terreno diez kilómetros abajo, en Ampuero, donde el alcalde Víctor
Gutiérrez señalaba a este periódico que, en el puente de Marrón, donde
hay una escala para medir, la altura había descendido 20 centímetros en
apenas media hora.
No obstante, el regidor ampuerense, que a
primeras horas de la mañana había promulgado un bando en el que alertaba
a la población de la situación crítica que se avecinaba, se mantenía
prudente. Tras requerir a primera hora de la tarde la intervención del
Servicio de Emergencias del 112 con una bomba de achique en la zona de
los talleres del Polígono Industrial, consideraba clave el momento de la
pleamar, prevista para las 23.00 horas. Asimismo, anticipaba que la
madrugada va a ser larga porque los momentos más críticos podrían
registrarse de cuatro a siete. De momento el dispositivo de emergencias,
junto al 112, lo integran la Policía Local y la Brigada.
Por su parte, en Barros (
Los Corrales de Buelna),
el río Muriago ya se ha desbordado.
En este enlace puede seguir la situación de todos los ríos de Cantabria casi en tiempo real.
Los efectos del la borrasca Gerad se notan además porque la lluvia ha
venido bien acompañada de fuertes rachas de viento y gran oleaje en el
mar. Así que la flota pesquera está amarrada.
A medida que ido avanzando el día se han repetido las
incidencias en la red ferroviaria -primero en Nueva
Montaña (con supresiones de tres trenes de Cercanías) y luego se
interrumpió la línea con Palencia-. Ha habido centenares de incidencias
debidas al agua por toda la región (en Cabezón de la Sal una inundación
exprés mañanera), aunque lo peor ha llegado ya por la tarde. Todos los
servicios de emergencia de Cantabria están activados por si las
precipitaciones se recrudecen más.
Así que el invierno climatológico se ha estrenado tarde, pero con muchas
ganas. Y pasadísimo por agua. Basten los datos que retratan los
aguaceros: A las 18.00 horas, cinco municipios se situaban entre los
diez de toda España con más precipitaciones. A la cabeza
San Felices de Buelna con 112 litros por metro cuadrado, seguido de
Ramales de la Victoria con 108 y
Villacarriedo con 104,8. Le seguían
Torrelavega, Sierrapando con 101.0, la misma cifra que acumulaba
Santillana del Mar.
En
San Vicente de la Barquera las intensas lluvias a lo
largo de todo el día han provocado inundaciones en las urbanizaciones
situadas en el entorno de la playa de Merón, afectando tanto a los
viales como a los garajes un problema que ya se ha hecho habitual en
situaciones similares provocado porque todas las construcciones se
encuentran por debajo del nivel freático, encontrándose muchos de esos
garajes sin bombeo. Por otra parte, el bombeo de la red barquereña ha
estado funcionando al cien por cien, pero resulta insuficiente ya que la
única solución sería la construcción de un aliviadero para enviar las
aguas al mar, una medida que la Demarcación de Costas no acepta. También
se han producido problemas puntuales por embalsamiento de agua en
algunos puntos de las carreteras autonómicas a su paso por San Vicente,
especialmente junto al pueblo de La Acebosa.
En Laredo, los barrios de
San Lorenzo, El Pelegrín y La Pesquera estaban en alerta porque el
intenso aguacero amenazaba con causar estragos en unos puntos donde son
recurrentes los episodios de inundaciones. Los peores augurios se han
confirmado. La entrada por Duque de Ahumada estaba prácticamente
intransitable a la altura del campo de San Lorenzo, con unas enormes
balsas de agua que anegaban toda la calzada y cuyas ondulaciones se
adentraban en la Alamed del Bosque. El terreno de juego, que el domingo
acogió un duelo entre el Charles y el Ourense, registró serios daños en
la zona de los vestuarios, con toda la zona baja de las oficinas
anegadas. Un trastorno que se suma a los quebraderos de cabeza que a
comienzos de temporada causaron los destrozos en el césped motivados por
los conciertos de verano ofrecidos por Robe Iniesta y Café Quijano.
También ha seguido la misma suerte el
Polideportivo Emilio Amavisca, cuyas instalaciones han quedado
clausuradas hasta nuevo aviso al haberse adentrado el agua en la zona
del gimnasio. La rotonda del IES Bernardino de Escalante, donde luce el
Monumento a la Batalla de Flores, marca el límite de la crecida,
haciendo casi imposible el giro.
El otro punto seriamente afectado en Laredo
ha sido la Avenida de España, sobre todo en el tramo de confluencia con
Marqués de Valdecilla, vía que estaba totalmente cubierta por el agua.
Los cauces del Pelegrín y el Mantilla presentan un nivel de agua
preocupante, y mantienen atentos a los servicios de emergencia al menos
hasta casi la medianoche, ya que la pleamar está prevista para las 23:00
horas.
Fuertes rachas de viento
El viento también está haciendo mella en Cantabria.
San Vicente de la Barquera se ha apuntado la cuarta
racha más fuerte de todo el territorio nacional, con una de 112
kilómetros/hora. Estaca de Bares, en A Coruña, ha marcado la máxima. El
resto de rachas máximas de viento se han producido en Santander, donde
se han alcanzado 87 kilómetros por hora a las 7.00 horas;
Sierrapando (Torrelavega), con 78 a las 7.20;
Alto Campoo, con 76 kilómetros por hora esta madrugada; y
Castro Urdiales, con 72, también de madrugada.
Desde el 112 de Cantabria han informado que
están atendiendo sobre todo «avisos relacionados con balsas de agua en
calzadas, arquetas desbordadas y alguna piedra desprendida», pero nada
más relevante, por el momento.
Este cambio radical (hasta ahora la Aemet -la Agencia Estatal de Meteorología- hablaba de
un invierno otoñal por su suavidad)
se debe a la entrada de una masa de aire muy frío. La borrasca lleva
por nombre Gerard (y, dada la coincidencia con el nombre del
exbarcelonista Piqué, en la picota en los últimos días, hasta la Agencia
ha aclarado que se debe a una coincidencia) y está acelerando el
viento, revolviendo el estado de la mar y regando con abundantes lluvias
toda España. En cuanto acabe de pasar Gerard, tomará el testigo otro
temporal (Fien) que hará caer las temperaturas y traerá la nieve a cotas
bajas en el centro y la mitad norte de España.
La Aemet estima
que este martes la nieve se dejará sentir en Cantabria en cotas entre los 300 y 500 metros,
de modo que se ha lanzado un aviso naranja (de riesgo medio). La
previsión es de acumulaciones de 20 centímetros en 24 horas por encima
de los 1.000 metros. En todo el centro de la región y el valle de
Villaverde podrían recogerse hasta cuatro centímetros de nieve en 24
horas por encima de los 800 metros. A partir de la medianoche la
situación se recrudece pasando el nivel de riesgo a naranja, durante
toda la jornada del miércoles, llegando las acumulaciones a 15
centímetros en cotas de 500 metros. No se descarta que pueda nevar al
nivel del mar.
Estas previsiones de la Agencia Estatal de
Meteorología llevaron este domingo al Gobierno regional a pedir que se
extreme la precaución al volante ante la llegada de estos dos sistemas
frontales consecutivos. Cantabria tiene activado desde el domingo el
Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil en fase de
preemergencia. Pero cualquiera que tenga que ponerse en carretera
debería consultar la previsión, ya que los avisos pueden ir aumentando
de intensidad con el paso de las horas, pues se espera un empeoramiento
progresivo del tiempo (las alertas actualizadas, pinchando
aquí).
También el Ayuntamiento de Santander ha tomado las medidas habituales
para estos casos, sobre todo en el litoral. En la calle García Lago de
El Sardinero se ha restringido el tráfico. Además, dado que para este
martes se esperan fuertes vientos, el Consistorio ha anunciado que
cerrará el parque de Los Pinares y suspenderá las actividades al aire
libre del Instituto Municipal de Deportes. Permanecerán cerrados toda la
jornada el Campo de Golf de Mataleñas, los campos de fútbol y el
Complejo Municipal de Deportes, a excepción de la piscina cubierta y el
pabellón exterior. Este lunes se ha desprendido de la fachada del
Ayuntamiento algún cascote y se ha llamado a los bomberos para que
asegurasen el lugar.