La familia del desaparecido en Bujaruelo había solicitado ampliar el dispositivo de rastreo.
La Unidad Militar de Emergencias
(UME) ha desplazado
70 agentes a Torla para ayudar en la
búsqueda del montañero zaragozano desaparecido en el valle de Bujaruelo, en el límite del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, tras el llamamiento hecho por el Gobierno de Aragón al respecto.
A
través del 112 ha requerido la movilización del grupo canino de rescate
en grandes áreas, un pelotón de esquiadores y una sección de
intervención.
Esta petición se produce al tiempo que la familia y amigos de José María García Fernández, de 36 años,
desaparecido desde el día 23 hacía
un llamamiento para reforzar el operativo de búsqueda. “Ante la
desesperación de no encontrar a Chema y ninguna pista que nos acerque a
su paradero”, señalan, solicitan a las autoridades pertinentes que den
las órdenes necesarias “para ampliar los dispositivos y cuerpos
profesionales que, nos consta, están preparados para salir a colaborar”.
Aseguran que hay medios dispuestos a colaborar, “como
los bomberos del Alto Gallego, Benabarre y la Diputación de Zaragoza,
efectivos de la UME y la Unidad de Rescate Canino de Aragón”.
En un comunicado difundido a través de la redes sociales, aseguran que la
Guardia Civil de
Montaña de Huesca, que tiene la responsabilidad de las labores de
rastreo, ya ha desplegado todos los efectivos con que cuenta en la
provincia.
La búsqueda del montañero zaragozano de 36 años
se ha intensificará este miércoles,
al cumplirse el quinto día de su desaparición,
con la incorporación de bomberos, buzos y agentes forestales para
colaborar con los agentes y con los numerosos voluntarios que peinan
distintas rutas a las que pudo dirigirse José María García Fernández
desde el
refugio de Bujaruelo (Torla), donde
se pierde su pista.
La jornada se ha iniciado a primera hora con una reunión para determinar
las zonas a batir y descartar las ya revisadas, según informó la
Guardia Civil. Este cuerpo ha desplegado a especialistas de los cinco
grupos de montaña de la provincia (Jaca, Boltaña, Benasque, Panticosa y
Huesca), junto a
dos guías con perro y al helicóptero. Se ha incorporado personal de la Zona de Aragón del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) para
revisar pozas y zonas profundas del cauce del río Ara y dos guías con perros de búsqueda en grandes áreas.
También la unidad canina de bomberos del Alto Gállego y bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza.
En este caso, cuatro especialistas del equipo de rescate vertical. «Nos
ponemos a disposición de los grupos de montaña para lo que nos
necesite», señaló Daniel Pérez, uno de los que han viajado desde la
capital aragonesa hasta el refugio de Bujaruelo. Están preparados para
bajar con cuerdas a lugares inaccesibles a pie. Han descartado el
descenso por el río, para buscar en el cauce, dado el elevado caudal del
deshielo.
Igualmente se suman al operativo agentes de protección de la naturaleza.
El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ofreció a la
Guardia Civil la ayuda de los forestales de la comarca de Sobrarbe.
Se buscan testigos
Todo este dispositivo se completó este martes con un
dron equipado con cámara térmica de una empresa de Zaragoza,
cuyos gastos pagarán familiares y amigos. Este miércoles estaba
previsto que llegara otro de la Rioja. Uno de los voluntarios señaló que
para no interferir con el trabajo del helicóptero, se desplaza a otras
zonas, ya que el área es muy extensa. Comprende el valle del Ara y otros
transversales.
Mientras, a través de las redes sociales se ha hecho un
llamamiento para encontrar alguna pista de por dónde pudo ir. «Si
el viernes 22 o el sábado 23 has estado caminando por el entorno del
valle de Bujaruelo, Otal, Ordiso o inmediaciones, por favor,
contáctanos.
Necesitamos saber si alguien lo vio en alguna ruta o habló con él», dice la página abierta en Facebook ‘
Buscamos a Chema en Bujaruelo’. Los teléfonos para llamar son el 686 121 199 y el 619 994 859.
Amigos y familiares se distribuyen cada día por los caminos que parten
del refugio de Bujaruelo, de donde salió la mañana del día 23 y al que
no regresó, pese a que tenía previsto pernoctar en él.
Dejó su saco de dormir y otras pertenencias y no iba preparado para pasar la noche en la montaña.
Su intención era hacer una excursión de un día por el valle del Ara,
según explicó en el refugio. No tiene una preparación específica como
montañero ni viste ropas de abrigo especiales.
El desaparecido es educador en el Centro Social Luis Buñuel de Zaragoza.
También trabajó en el programa de tiempo libre Los Tigres de Atades.