Seis
personas han fallecido en lo que va de semana debido a las lluvias.
El
aviso naranja se extiende este sábado desde Andalucía a Castilla-La
Mancha y Madrid
Un hombre de 41 años, vecino de Orihuela (76.700 habitantes, Alicante), ha sido hallado muerto en una zona de campo de la pedanía oriolana de La Matanza.
El hallazgo de este hombre se ha producido tras el episodio de fuertes
lluvias que ha afectado a la comarca de La Vega Baja del Segura, y donde
se han producido importantes inundaciones. El hombre estaba siendo
buscado desde el viernes. Los militares encontraron ese mismo día su motocicleta e iniciaron su búsqueda en la zona.
Su cuerpo ha sido localizado por la Guardia Civil y el Mando de
Operaciones Especiales (MOE) y ha sido necesaria la participación de
buzos y un helicóptero para la recuperación del cadáver.
Se trata de la sexta víctima mortal en España a causa del temporal de
lluvias y la segunda en la Comunidad Valenciana, tras el vecino de 58
años de Redován hallado muerto el viernes en la zona conocida como la
Virgen del Remedio de Orihuela tras ser supuestamente arrastrado por la
corriente.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se ha desplazado este sábado a Orihuela en Alicante y a Los Alcázares en Murcia para conocer sobre el terreno los estragos provocados por la gota fría
y ha manifestado sus condolencias en una visita en la que ha asegurado
que el Ejecutivo no va a dejar solos a los vecinos de las zonas
afectadas. Sánchez se ha comprometido a ayudar a recuperar y reconstruir
las zonas afectadas, aunque ha asegurado que aún es muy pronto para
evaluar todos los daños.
Las dos primeras víctimas se registraron en Caudete,
Albacete, donde dos hermanos fallecieron cuando el vehículo en el que
viajaban fue arrastrado por una riada. El viernes, se rescató el cuerpo
de un hombre que perdió la vida en un paso subterráneo inundado por las
lluvias en Almería. Las intensas lluvias dejaron también otro fallecido
en una rambla de Baza, en Granada. Un hombre de 36 años residente en La
Jámula, y cuya familia había denunciado su desaparición, fue hallado
muerto por un helicóptero en una zona de difícil acceso alejada del
lugar donde previamente se había encontrado su vehículo.
Las precipitaciones registradas durante los últimos días han llegado a superar los 400 litros por metro cuadrado, provocando el desbordamiento de ríos, fuertes inundaciones y el corte de carreteras. Cerca de 3.500 vecinos
de diferentes municipios del sudeste peninsular han sido evacuados, y
los equipos de emergencia trabajan en el rescate de afectados que se han
visto atrapados por el agua. Este sábado, se prevé que el temporal se
traslade al interior de la Península afectando a 21 provincias, que
estarán en riesgo amarillo por lluvias y tormentas, según la predicción
de la Agencia Estatal de Meteorología.
Un total de 1.171 militares equipados con 325 medios (helicópteros,
drones, vehículos terrestres, máquinas de ingenieros, embarcaciones,
etcétera) participan en el dispositivo puesto en marcha por el
Ministerio de Defensa para hacer frente a los efectos del temporal. Se
trata de un despliegue sin precedentes, no solo por sus dimensiones,
sino por la implicación de los tres ejércitos: además de 850 miembros de
la Unidad Militar de Emergencias (UME), participan 221 soldados del
Ejército de Tierra, 60 de la Armada y 65 del Ejército del Aire.
La intervención de las Fuerzas Armadas se ha organizado en dos grupos
tácticos: el Orihuela, con centro de mando en la localidad alicantina; y
el Murcia, en la capital regional. Además, se ha establecido un centro
logístico de apoyo en la base de Jabalí Nuevo (Murcia) y una fuerza de
reserva, por su fuera necesario activarla, con 155 militares y 62
medios.
Hasta ahora, según han explicado este sábado sus responsables en una
videoconferencia, las unidades militares se han centrado en el rescate
de personas aisladas (27 por helicóptero), evacuaciones preventivas y achique del agua en lugares críticos.
También han apoyado el traslado al hospital de 56 pacientes de diálisis
que no podían llegar por sus propios medios y han colaborado con
empresas civiles en el restablecimiento del suministro eléctrico. La
mayor preocupación se centraba esta mañana en la rotura de un dique de
contención del río Segura al norte de la localidad de Almoradí
(Alicante) y en el peligro de que, como consecuencia de ello, se
derrumbara un puente de la carretera CV-91 cuyos pilares resultaron
dañados.
En la videoconferencia, coordinada desde el cuartel general de la UME
en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), han participado la ministra
de Defensa en funciones, Margarita Robles, y el presidente Pedro
Sánchez, recién llegado a Alicante, quienes han agradecido a los
militares su “entrega y profesionalidad” para hacer frente a las
inundaciones.