Los investigadores han detectado que una tubería de gas fue manipulada para provocar la explosión
Los peritos policiales confirman la sospecha vecinal de que fue un homicidio
El
informe pericial que los
Mossos d’Esquadra han elaborado sobre la explosión de
Premià de Mar que causó la muerte de una mujer el mismo día del siniestro, el 18 de
septiembre, y de su pareja semanas después concluye que esta
fue provocada. El documento ya ha sido
remitido al juzgado de Mataró que instruye el caso y este a su vez, a
la luz de la nueva información, ha trasladado la investigación al
juzgado de violencia sobre la mujer de la capital del Maresme. Los
investigadores policiales han encontrado evidencias de que la
tubería de gas que iba a la caldera fue manipulada para provocar la fuga a partir de la cual se originó la explosión.
El principal sospechoso para los policías es el compañero sentimental de la mujer fallecida. Este hombre, José María (Chema),
también terminó muriendo
dos semanas más tarde debido a las heridas que sufrió durante la
deflagración. Por este motivo, la vía penal de esta investigación queda
agotada.
Con el resultado de este informe se corrobora algo que
el entorno de conocidos tanto de María José, la víctima, como de Chema,
el sospechoso, ya apuntaron desde el primer momento: se trata de un
crimen machista.
Con
la muerte de Chema antes de ser interrogado se desvaneció el camino más
corto para averiguar si la etiología de la explosión era accidental o
provocada. Tampoco había ayudado a acreditar las habladurías que
circulaban por Premià el
resultado de la autopsia practicada a la mujer, dado que no halló ninguna señal de violencia previa al estallido.
Todo
quedó en manos de la inspección ocular que la policía científica de los
Mossos, con la ayuda de los Bombers de la Generalitat, realizaron en el
interior del domicilio que María José compartía con Chema. Esta
evaluación es la que ha hallado la tubería de gas perforada
deliberadamente y sostiene que tuvo que ser Chema quien lo hizo.
HOMBRE EN LA CORNISA
De
la explosión de este bloque de Premià, que además de cobrarse las vidas
de María José y Chema dejó heridas a 17 personas (todas ya con el alta
médica) y mantiene desalojadas a 34 familias, queda para el recuerdo la
imagen de un
hombre desnudo colgado en la cornisa de un
segundo piso. Desde los balcones contiguos, los vecinos grabaron vídeos
mientras le pedían que resistiera. El hombre era Chema, el compañero de
María José, que falleció dos semanas después y que ahora se
perfila como el presunto asesino de la mujer.
Los equipos de emergencia lo trasladaron a un hospital de Barcelona y el primer parte,
un 30% de su superficie corporal quemada, era grave. Poco después, se complicó y pasó a estar crítico, y el 3 de octubre acabó falleciendo.
"LA VOY A LIAR"
El juez de Mataró que instruye este caso decretó el
secreto de sumario
de todas las actuaciones. Desde el comienzo esto abrió una brecha entre
lo que se comentaba en la calle y lo que oficialmente podía
confirmarse.
Chema vio el Leganés-Barça en el bar el Celler de
Premià. Se tomó 4 o 5 cervezas y se comió un bocadillo de tortilla.
Sobre las cuatro de la tarde, se marchó. En este bar lo recuerdan como
un “buen tipo” que
bebía "bastante" y que siempre
pagaba su cuenta. En el Deportivo, por el contrario, otro local cercano,
la propietaria le prohibió la entrada hace cuatro años por armar allí
alguna bronca. En el Raconet, muy cerca de su vivienda, terminó la noche del sábado.
Había
bebido varias copas e incluso fue grabado en estado de embriaguez en
este bar. Antes de marcharse, se despidió de un cliente con las
siguientes palabras:
"Este abrazo que te doy será el último, la voy a liar".
La pareja de este cliente, que escuchó también las amenazas de
Chema, ha relatado a este diario que al día siguiente, al saber de la
explosión, decidieron explicar a los Mossos este incidente.
ULTIMÁTUM DE MARÍA JOSÉ
Algunas
compañeras de María José, empleadas en un Sorli Discau,
aseguraron también a los policías que la mujer había afirmado los días
anteriores al suceso que le había dado un ultimátum a Chema.
Quería que se fuera de casa porque la relación se había deteriorado y quería romper con él.
Estas y otras declaraciones dispararon los rumores en Premià, donde algunos vecinos de los fallecidos hablan de
discusiones y gritos frecuentes en el domicilio. Unos rumores que finalmente coinciden con el resultado de las investigaciones de los peritos policiales.