Los ayuntamiento suspenden las clases para evitar riesgos
En algunas calles de Albalat la inundación ha alcanzado el medio metro de altura
La Ribera se ha convertido durante la madrugada de hoy en el epicentro de una tormenta descomunal que ha brindado registros históricos de precipitaciones en una área que delimitada entre Sueca y Algemesí. La peor parte se la ha llevado Albalat de la Ribera, donde se han acumulado más de 200 litros por medio cuadrado. Algunas calles del municipio la inundación ha alcanzado el medio metro de altura. El núcleo de lluvias se ha quedado estático sobre la comarca y ha provocado intensísimas cortinas de agua. Las clases han tenido que ser suspendidas.
Durante horas la lluvia ha descargado con fuerza y ha llegado acompañada de grandes relámpagos y estruendosos truenos. Ha sido una noche infernal. Los ayuntamientos han lanzado mensajes de alerta y han recomendado no circular con vehículos por las calles ni atravesar los caminos del término rural ante las inundaciones provocadas por la tromba y la incapacidad del alcantarillado de evacuar toda el agua. Muchas vías rurales se han llenado de agua y no son transitables.
La zona donde se ubica el mercado de Albalat ha sido de las más
castigadas por la lluvia, al igual que la Gran Vía y los accesos a los
centros docentes. En los aparcamientos suberráneos se ha
acumulado un palmo de agua. El ayuntamiento ha ordenado el cierre del
cementerio y el polideportivo. El alcalde, José Antonio Roig, ha recomendado a los vecinos que no salieran de casa. La situación en este momento está más normalizada. "Ahora hay que evaluar los daños", ha anunciado la primnera autoridad local.
El alcalde de Algemesí, José Javier Sanchis, ordenó la suspensión de toda actividad docente "ante los desperfectos ocasionados por las inundaciones y la afeccion provocada por la lluvia torrencial". En la ciudad se han cerrado también los pasos subterráneos. El ayuntamiento ha pedido a los conductores que circularan con precaución "ante el riesgo de caída de ramas y árboles". Las brigadas municipales comenzaron de madrugada a abrir los imbornales para facilitar lel desagüe, aunque la intensidad de la lluvia no facilitaba mucho el operativo. La zona de El Pla también sufrió un corte del suministro eléctrico.
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