Tras el mayor pico de energía sísmica registrado el viernes por la noche, el Cumbre Vieja se rompe por el suroeste
El edificio volcánico de Cumbre Vieja perdió ayer su techo. La ladera del Valle de Aridane, humeante todo el día, se recubrió de lava y en los altos de la isla, la colada se aproximaba, a paso rápido, hacia el océano.
Tras el mayor pico de energía sísmica registrado el viernes por la noche, y tras la lluvia de fragmentos de lava -lapilli- y ceniza generada, ayer se rompió finalmente el cono por el lado suroeste, generando una «enorme colada» que tomó el rumbo directo hacia el mar. Así lo explicó Carlos Lorenzo, geólogo, después de que el Instituto para el que trabaja, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), constatase de la mano de sus drones la ruptura. Lorenzo difundió un vídeo en las redes sociales donde mostraba que el volcán, en plena efervescencia, tenía un cráter más ancho despojado de la cima.
«Se ha roto por la parte suoroeste, y deja una colada enorme de bloques muy grandes desplazándose por la ladera en dirección hacia el mar», explicó, al tiempo en que su equipo se dirigía hacia una nueva reunión del comité director del Plan de Emergencia Volcánica de canarias (Pevolca). El director del organismo, Miguel Ángel Morcuende, llamaba a la calma tras ese encuentro, en rueda de prensa y subrayaba que el fenómeno eruptivo era el típico en un evento geológico como el que se está viviendo desde hace una semana en La Palma. Además, Morcuende comunicaba que la rotura «no ha tenido mayor incidencia que lava más fluida porque está a mayor temperatura y que discurre a mayor velocidad», rumbo al océano Atlántico. Según remarcan los expertos, se trata de un fenómeno frecuente en erupciones de tipo estromboliano, como a la que se enfrenta la ‘isla bonita’.
Como consecuencia de la rotura del cono, se advirtió un nuevo foco de emisión, con gran energía, pero no mayor peligrosidad, destacó el director del comité científico. Morcuende incidió en que «los distintos centros de emisión que van sucediéndose, en los que van apareciendo centros de emisiones, son habituales en los volcanes de Canarias».
Tras el episodio del viernes, cuando tres poblaciones se vieron amenazadas por la intensidad de las ‘turbulencias’ volcánicas, la madrugada del sábado se registró un descenso de la actividad. No obstante, «por la mañana [de ayer] ha vuelto a subir ligeramente, pero continuadamente», dijo el geólogo. Las autoridades han decidido prorrogar 24 horas más la decisión de si los evacuados pueden o no volver a sus casas, al tiempo que el Gobierno del archipiélago, con el socialista Ángel Víctor Torres a la cabeza, emitía un nuevo comunicado pidiendo a todos los palmeros que desistiesen de practicar cualquier actividad lúdica o deportiva al aire libre.
Como consecuencia del nuevo foco de emisión que se abrió ayer un poco más al oeste del foco principal, por encima de Montaña Rajada, según las coordenadas que facilitó el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), se ha reactivado una de las bocas eruptivas que estuvo funcionando los primeros días pero dejado de emitir a mediados de semana . «No nos genera inquietud pero lo estamos siguiendo», dijo el responsable del Pevolca.
La lava se acerca al agua
La situación de la lava en los últimos días se había estancado, hasta la nueva colada registrada ayer. La primera lengua de lava, la del norte y que amenazó a la pedanía de Todoque, cubriendo buena parte de su extensión, se estancó al chocar con la colada antigua y ambas avanzan a muy poca celeridad, aproximadamente de un metro por hora. Estas lenguas se encuentran a 2,1 kilómetros del mar. Otra más fluida y más rápida discurre a unos 5 metros por hora hacia Las Montañas, mientras que la última, la generada ayer, discurre en dirección al mar. La previsión es que podría llegar durante este domingo, pero sin que se puedan arrojar certezas sobre su comportamiento, consideran los técnicos que la monitorizan.
Mientras tanto, el equipo de la Unidad de Respuesta Geológica de Emergencia del IGME continúa con el muestreo de cenizas del volcán con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), informó ayer el Instituto en las redes sociales.
La lava ha cubierto desde que comenzó la erupción el pasado domingo 19 de septiembre más de 190 hectáreas destruyendo hasta el momento 420 edificaciones, además de 16 kilómetros de carreteras, conforme a los últimos datos facilitados por el satélite del programa Copernicus de la Unión Europea.
Además, según informan los lugareños, desde ayer se está registrando una salida masiva de cientos de palmeros de su isla saliendo en barco. «La isla se está vaciando», contaba un taxista ayer a ABC. La llegada de refuerzos de bomberos procedentes de Tenerife, en cambio, se produjo entre aplausos de los palmeros que quedan.
Desalojados 24 horas más
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, resaltó una vez más que la seguridad de las personas es la única prioridad que tiene ahora su ejecutivo tras la decisión del Comité Director del Pevolca de mantener los desalojos realizados en la jornada de este viernes, así que las personas evacuadas en lugares como el campo de fútbol de El Paso se mantendrá, al menos, un día más.
Lo que sí se ha facilitado por parte del Cabildo de La Palma es la autorización para que los vecinos de la zona de Todoque se acercasen ayer a recoger sus pertenencias, de las que se habían desprendido en pocas ahoras al tener que salir huyendo por la amenaza de la lava. Se ha elaborado un dispositivo para que también los agricultores con fincas en Puerto Naos, El Remo y Las Hoyas, puedan regar con seguridad.
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