Varios afluentes se han desbordado en la Comunidad foral y se han producido importantes afecciones en Pamplona
El caudal del Ebro va aumentar un 400% en 24 hopras
La capital navarra ha resultado afectada de lleno por los desbordamientos, que han inundado algunas zonas de la ciudad. Las afecciones se han extendido también a otras localidades como Burlada o Villava, localidad esta última en la que una mujer tuvo que ser evacuada de su casa por los bomberos. Asimismo, bomberos y policías muncipales de Pamplona rescataron a una persona cuyo vehículo se había quedado parado en una zona inundada, en la zona del club Natación de la capital navarra.
Los crecidas están siendo especialmente severas en el río Arga, que recoge caudales de buena parte de navarra y los conduce hacia el Ebro. La riada también es significativa en el río Aragón, otro de los afluentes del Ebro en su margen izquierda.
En el Arga, la CHE prevé que la punta de la crecida llegue a a la localidad de Funes este sábado de madrugada. Se pronostica un caudal desbocado, que rozará los 900 metros cúbicos por segundo.
Fuerte crecida del Ebro en Aragón
Esa situación se irá trasladando con el paso de las horas a la ribera aragonesa del Ebro, donde agricultores y ganaderos se han puesto en alerta. La CHE prevé que el caudal del Ebro en su tramo medio se va a incrementar un 400% en 24 horas. A su paso por Castejón (Navarra) el Ebro llevaba en la mañana de este viernes menos de 400 metros cúbicos por segundo, pero se prevé que supere los 1.700 metros cúbicos por segundo en la mañana de este sábado.El caudal de Castejón es una referencia clave para Aragón, porque es el municipio desde el que el Ebro encara su entrada en la provincia de Zaragoza.
El presidente de la Asociación de Afectados por las riadas del Ebro (Asafre), Alfonso Barreras, ha indicado que han avisado a los ribereños para que estén atentos a la evolución del río y estén preparados para reaccionar a tiempo por si se produjeran desbordamientos y situaciones de riesgo. «No se trata de alarmar, pero sí de estar prevenidos y preparados por lo que pueda ocurrir», explicó, Alfonso Barreras, quien lamentó que esta nueva crecida llegue, una vez más, sin que el río haya sido limpiado para devolverle la capacidad de desagüe que lleva tiempo perdiendo y que hace que se produzcan inundaciones con caudales que antiguamente no provocaban desbordamientos.
«Tenemos el río enfermo por la suciedad que acumula», por los materiales de arrastre y de vegetación que han achicado el cauce, según ha destacado Barreras. «El río está enfermo y una crecida puede hacerle 'vomitar' peligrosamente», indicó el presidente de Asafre.
Esta plataforma calcula que, si el Ebro alcanza los 1.700 metros cúbicos por segundo en Castejón (Navarra), se adentrará en Aragón con un caudal de entre 1.500 y 1.600 metros cúbicos por segundo, pero todo depende de cómo evolucione el frente de lluvias que está afectando a la margen izquierda del Ebro.
Según Alfonso Barreras, con ese umbral ya se producen desbordamientos e inundaciones de campos ribereños, y por encima de los 1.800 metros cuadrados las afecciones son extensas y de gravedad.
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