Este joven de origen ecuatoriano, pero que lleva 16 años viviendo en la
localidad de la Manchuela, lleva casi un mes sin dar señales de vida
después de que se marchara a recoger las notas y lo vieran coger un
autobús en dirección a Albacete.
Su familia ha denunciado el caso a la Guardia Civil y creen que ha sido
una decisión suya personal, no obstante, están muy preocupados porque
se marchó con muy poco dinero, sin teléfono móvil y tampoco se ha puesto
en contacto con ningún amigo ni conocido en este tiempo, según ha
declarado su padre, Agustín Castillo.
La familia tiene indicios que puede estar en Valencia, pero no han
conseguido dar con su paradero. Los padres de Erik están abatidos y han
puesto en marcha una campaña a través de las redes sociales para ver si
pueden tener alguna información suya. Su padre ha declarado que han
tardado tanto tiempo porque tienen miedo de que él se enfade cuando sus
padres publiquen esta información. Agustín ha declarado que ha podido
tener algún problema con Erik y por esta razón le pide a su hijo “que
llame a su madre y le diga que está bien”.
También piden la ayuda ciudadana y si alguien lo ha visto recientemente
o sabe dónde está le piden que se ponga en contacto con la Guardia
Civil.
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