La Guardia Civil imputa un delito de incendio forestal a un hombre que localizó cerca del origen del fuego.
Otra jornada negra en los montes valencianos. El calor se dejó sentir con fuerza. Los termómetros marcaron entre 25 y 28 grados en buena parte de la Comunitat. Y de nuevo una imprudencia se sitúa como la causa más probable del origen del fuego que llegó a calcinar 39 hectáreas en el término municipal de Segorbe. Este siniestro se suma al incendio de la Vall D'Ebo, en Pego, que los servicios de extinción todavía no lo dan por controlado.Alrededor de las doce de la mañana saltaba la voz de alarma cerca de Segorbe. El fuego afectó principalmente la zona conocida como monte El Pichón, cerca del pico del Águila. Toda el área se encuentra dentro del perímetro del Parque Natural de la Calderona.
Se da la circunstancia de que las llamas ya calcinaron buena parte de este mismo terreno en 1992. También en esa década, especialmente funesta para el medioambiente valenciano, se registraron siniestros en 1991 y 1995, según recordaron fuentes municipales.
Las llamas de ayer calcinaron monte bajo y aproximadamente unas 15 hectáreas de pinar joven, según fuentes conocedoras del operativo de lucha contra el fuego. El alcalde de Segorbe, Rafael Calvo, agradeció la rápida intervención de los efectivos de extinción. Esta inmediatez contribuyó a paliar los efectos del fuego. Ocho medios aéreos, entre aviones y helicópteros, trabajaron desde el primer momento en la zona. Varias dotaciones de bomberos y brigadistas completaban las labores desde tierra.
Mientras, el equipo del Seprona de la Guardia Civil de Segorbe comenzaba una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Los agentes se dirigieron hacia el foco del incendio. Allí, en las inmediaciones, se encontraron con un hombre de unos 65 años de edad en una pequeña parcela de olivos y algarrobos. Supuestamente había realizado una quema de rastrojos pese a que la alerta por incendios -vigente ayer- impide realizar estas prácticas.
El hombre, residente en Valencia, pero nacido en Geldo (Castellón) negó las acusaciones. Sin embargo, los agentes comprobaron que existían suficientes indicios de que su imprudencia podía haber sido la única causante del siniestro.
Fuentes oficiales de la Guardia Civil confirmaron que el hombre fue imputado por un delito de incendio forestal. Ahora será un juzgado el que investigue con profundidad los hechos. Desde la Conselleria de Gobernación, en cambio, barajaban otras hipótesis como origen de las llamas.
El incendio se dio por controlado alrededor de las cinco de la tarde. La mayoría de los medios aéreos se retiraron salvo un helicóptero, que se mantuvo en el operativo para refrescar la zona. Fuentes municipales confirmaron que no fue necesario ningún desalojo. No existen residencias ni siquiera apenas casas de labranza en la zona calcinada. La superficie afectada pertenece íntegramente a Segorbe. Las llamas fueron frenadas a muy escasa distancia del término de Gàtova.
Antecedente judicial
Los hechos que se le imputan al presunto causante del fuego pueden
tener consecuencias penales. La fiscalía pidió recientemente casi tres
años de prisión para dos hombres que realizaron una quema de rastrojos
que desembocó en un incendio que afectó un paraje protegido. Los hechos
se remontan a abril de 2012. Los dos acusados se encontraban en la
partida de l'Illeta, en el término municipal del Real de Gandia.
Decidieron ejecutar la quema pese a que estaba en vigor una alerta de
riesgo máximo de incendios por el viento de poniente de aquella jornada.
Hechos similares a los que supuestamente acontecieron ayer en Segorbe.
Tampoco tomaron otras precauciones como hubiera sido el desbrozamiento
de una franja alrededor de la hoguera.
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