Un incendio provocado en una galería de la red de fibra óptica de Telefónica en Lleida mantiene desde el martes por la noche sin líneas de telefonía ni internet a los usuarios de al menos 25 municipios del Segrià, Les Garrigues, el Pla, el Urgell, La Noguera y la Segarra, así como a las empresas de los polígonos El Segre y el Camí de les Frares, en la capital.
Un fuego provocado en una galería de la red de fibra óptica de Telefónica tiene desde el martes por la tarde sin líneas de teléfono ni conexión a internet a los vecinos de al menos 25 municipios del Segrià, Les Garrigues, el Pla, el Urgell, la Segarra y La Noguera que suman más de 61.000 vecinos, así como a varios centenares de empresas que operan en esas localidades y en los polígonos El Segre y El Camí dels Frares de Lleida.
No hay fecha para la recuperación de la red, cuya caída está provocando pérdidas millonarias, alterando la prestación de servicios públicos y privados y causando molestias. Los trabajos de reparación iban a desarrollarse de manera continuada día y noche. “Vamos a tope, pero por lo menos va a costar dos días”, explicaron los técnicos. Al cierre de esta edición, las comunicaciones empezaban a restablecerse en algunos de los municipios afectados.Los Mossos d’Esquadra, que han abierto una investigación para tratar de identificar a los responsables del fuego, apuntaron que el martes también sufrió desperfectos un armario de conexiones telefónicas en Bell-lloc. Telefónica, por su parte, no confirmó que este segundo incidente ni que hubiera afectado al apagón. En Lleida se produjo la sustracción de la tapa metálica que cerraba el pozo, aunque no de los cables de fibra óptica que discurren por el interior de las galerías.
Las hipótesis de la investigación son tres: que el fuego responda a un sabotaje con la sustracción de la tapa como maniobra de distracción, o bien a un robo, ya sea con un fuego intencionado o bien fortuito. Todas requieren cierto conocimiento y planificación, ya que la galería se encuentra en una zona de campo de acceso complicado y carece de señalización. Una cuarta posibilidad es que se trate de un acto vandálico.La amplitud e intensidad de la afectación contrasta con lo localizados que se están los daños, que no llegan a 300 metros de tendido. Esto se debe a lo concentrado que está el servicio de la fibra óptica, que en el anillo de la capital del Segrià se canaliza mediante un haz de solo 8 cables de apenas 5 centímetros de diámetro cada uno de ellos.
El ‘efecto horno’ retrasó el inicio de las reparaciones
El efecto horno de elevadas temperaturas que generó el fuego en la galería de la red de fibra óptica, de unos cuatro metros de profundidad y apenas uno de diámetro, impidió que la reparación pudieranponerse en marcha hasta que pasaron varias horas: el calor impedía que una persona pudiera permanecer en su interior. Tras sustraer la pesada plancha metálica que cerraba la galería, el incendio podría responder a una reacción de enfado ante la ausencia de cable de cobre, que se vende a hasta 6 euros el kilo, o a una intención de sabotaje, extremos que deberá esclarecer la investigación. A veces los fuegos se provocan para testar la reacción del propietario: quienes los provocan pasan días después para ver si han restituido los cables. En caso contrario, los roban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario