Durante la madrugada han trabajado más de 150 efectivos y los medios aéreos se irán incorporando progresivamente, según informa la consejería de Agricultura
«La noche ha transcurrido relativamente tranquila, y la temperatura y el viento han permitido realizar un buen trabajo de coordinación y estabilización». Es la última información del incendio forestal de Las Hurdes que ha ofrecido la consejería de Agricultura, que recuerda que el fuego continúa activo y en nivel 2 de peligrosidad.
Durante la noche han trabajado en tierra más de 150 efectivos entr️e personal del infoex️, técnicos, ️agentes del medio natural y efectivos de Brif y la UME. A lo largo de la mañana, los medios aéreos se irán incorporando progresivamente.
Para más de 300 vecinos, esta ha sido la segunda anoche fuera de casa y puede que tarden en regresar a sus domicilios. Lo cierto es que en estos momentos se desconoce cuándo podrán hacerlo. Tanto Guillermo Fernández Vara como la consejera de Agricultura, Begoña García Bernal, aseguraron este martes que el incendio declarado la tarde del lunes, a consecuencia de un rayo de tormenta seca, «es importante, se alargará unos días y hará daño», en palabras del presidente. Por eso, «aunque los evacuados quieren volver a sus casas lo más pronto posible y eso es entendible, hay algo que está por encima de todo y es la seguridad; será cuando los medios de extinción digan que pueden volver y ahora queda tiempo para eso», según la consejera.
Dos frentes
Porque el fuego sigue sin estar controlado en los dos frentes que hay, en la zona del Ladrillar y en la de Nuñomoral. Es el motivo por el que, junto a este pueblo, han sido desalojadas sus alquerías de Riomalo de Arriba y el Cabezo, y de Nuñomoral las de Aceitunilla, Batuequilla y La Horcajada. Pero también «el operativo está montado para desalojar, si fuera preciso, Nuñomoral y Las Mestas –otra alquería del Ladrillar», apuntó este martes Begoña García Bernal.
«Esperamos que no tengamos que salir de casa, pero estamos preparados; esta primera noche del incendio la hemos pasado en la calle, mirando a la montaña», reconocía a HOY Óscar Duarte, vecino de Nuñomoral. «Una noche en vela, para ver si cambiaba el viento, porque estamos preocupados, porque no sabemos qué va a pasar», añade. Puesto que del viento depende en buena parte el éxito de unas labores de extinción en las que participan cerca de 300 profesionales y 17 medios aéreos de la Junta, el Ministerio de Transición Ecológica y Castilla y León, así como cuatro BRIF y 113 efectivos de la UME.
«La previsión para el martes es de viento sur con rachas importantes», detallaba al respecto la consejera de Agricultura, por lo que «se prevé una noche complicada». Porque, además, el viento se suma a una vegetación que está muy seca y la humedad no se ha recuperado durante esta primera noche tras estar inmersos en una ola de calor con temperaturas muy altas.
Por el momento, según los últimos datos dados, las llamas han arrasado más de 2.500 hectáreas de Las Hurdes y un centenar en la provincia de Salamanca, donde se desalojó el pueblo de Monsagro, motivo por el que Extremadura y Castilla y León coordinan las labores de extinción desde el puesto de mando unificado que se ha instalado en Vegas de Coria. Una explanada junto al campo de fútbol en el que Cruz Roja ha movilizado sus equipos de emergencia y ha desplazado tres ambulancias para dar cobertura sanitaria.
Tres bomberos del operativo castellano-leonés fueron atendidos por un golpe de calor, y un bombero del extremeño sufrió heridas en una mano, «pero sin trascendencia en ningún caso», iondicó José Antonio Navalón, coordinador regional del Plan Infoex.
En cuanto a los vecinos, hasta el momento no se ha producido ningún daño personal, según la consejera. «Tampoco en viviendas, salvo en algún corralón».
De hecho, efectivos del Sepei se ocupan de refrescar el espacio alrededor de las viviendas para evitar que las llamas les alcancen, tal como explicó este martes la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, que también se desplazó hasta Vegas de Coria para conocer la situación del incendio sobre el terreno.
Situación complicada
Unas labores que los vecinos afectados, los evacuados y los que continúan en sus casas agradecen, aunque «los fuegos se evitan en invierno», dejan claro. «Estaba previsto, porque no es la primera vez que sufrimos un incendio grave, que se hicieran franjas alrededor de las poblaciones por seguridad, pero nada se ha hecho», lamentó Óscar Duarte.
La evolución del incendio depende mucho de lo que ocurra esta noche. «Un cambio de viento nos puede afectar bastante y encontrarnos mañana con una situación peor», aclaró José Antonio Navalón. Pero si hay estabilidad, «quizás tengamos una evolución favorable».
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