EL VOLCAN ENTRA EN ZONA DE ESTABILIDAD CON COLADAS MAS LENTAS Y 4 BOCAS ACTIVAS. LA PALMA - CANARIAS

El Instituto Volcanológico de Canarias ha calculado que el rango de duración de la erupción durará entre 24 y 84 días

El volcán de Cumbre Vieja ha entrado en una zona de «mini estabilidad» y aunque es «bastante explosivo» las coladas de lava se han ralentizado y avanzan con mucha lentitud, ha explicado este mediodía el director écnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, en rueda de prensa. Según ha comentado, el volcán tiene nueve centros de emisión, cuatro de ellos activos y una única fisura, pese a que en un primer momento había dos. No ha querido aventurarse a predecir si llegará o no al mar. «La predicción matemática que tenemos es que va a seguir avanzando, pero no sabemos si va a llegar al mar. Vamos a tener tiempo para estar atentos si se produce ese evento porque el avance es muy lento», ha indicado.

 También el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha visitado el puesto de mando avanzado situado en el Centro de Visitantes de la Caldera de Taburiente. «Es importante recordar que La Palma es una isla segura, pero hay una zona de exclusión donde la emergencia se ha manifestado en mayor medida y tenemos que tenerlo en cuenta para que los servicios de emergencia puedan trabajar», ha asegurado. «El aeropuerto sigue abierto, por lo que la isla sigue abierta, pero hay que ser muy cuidados. El volcán no ha provocado ningún daño personal, no tenemos que lamentar ningún fallecimiento y esperamos que así termine esta situación que azota la isla», ha dicho por su parte el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.

Por el momento, más de 320 edificaciones han quedado arrasadas, según el seguimiento por satélite del programa Copérnicus. Ya son más de 154 hectáreas cubiertas de magma, que avanza despacio en su camino al mar. La colada ya tiene más de 600 metros de ancho y avanza en torno a los 210 metros por hora en el corazón del barrio de Todoque. La lengua de lava a 1.075 grados ya se ha apoderado de parte de este núcleo poblacional, con una pared de tierra incandescente de hasta 12 metros que baja la ladera y se adentra por el trazado urbano de esta zona. En total, el magma ya ocupa 154,27 hectáreas, y ha crecido más de 50 en apenas unas horas, durante la noche. Mientras, los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria han estado trabajando durante la noche del martes con maquinaria pesada para intentar desviar la lava de su dirección a las viviendas y están realizando trabajos de enfriamiento con gran caudal de agua en zonas de la lengua de lava para permitir más tiempo el trabajo de la maquinaria pesada.

Los vecinos de Jedey han tenido que ser evacuados. También los de Todoque han sido evacuados de la zona ante el avance sin freno de la lava, que busca la manera de encontrarse con el mar, aligerándose ligeramente con respecto a ayer pero aún con una velocidad lenta que da opciones a prever sus movimientos. Según han informado desde el Cabildo, los vecinos de Todoque pueden regresar para coger sus pertenencias hasta las 19.00 horas. En total, hay más de 6.000 evacuados, viviendas, fincas y hoteles y cultivos enterrados bajo el magma. Ahora mismo ya son seis carreteras principales cortadas, la LP212 en El Paso, la LP211, LP213 y LP215 en Los Llanos de Aridane, la LP2132 en Todoque y la LP2 en Tajuya.

Nube de azufre a 3.000 metros de altura

El comité científico del Pevolca advierte que las coladas tienen gran altura y de ella se pueden desprender importantes piezas que avancen grandes distancias. La nube de azufre, a 3.000 metros de altura, se mueve con un rango de 2,2-4,2 metros por segundo y aunque este proceso eruptivo ya ha emitido entre 8.000 y 10.600 toneladas de este dióxido de azufre no es peligroso para la población por su altitud, muy superior a cualquier núcleo urbano. El pronóstico de dióxido de azufre (SO2) proporcionado por el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus para el 24 de septiembre indica que el dióxido de azufre empezará a avanzar por el Mediterráneo. En concreto, afectará a gran parte de la Península e Islas Baleares; sur de Francia; norte de África; Córcega, Cerdeña y Sicilia, así como oeste y sur de Italia.

Puede haber pequeños flujos de piroclastos, pequeñas piedras de microlava que llueven sobre ciertas zonas desde las fatídicas 15.12 del domingo. La posibilidad de lluvia ácida, que amenazaba y aterrorizaba a la población de La Palma ha quedado descartada. Un pequeño alivio para unos vecinos que ven como la fuerza incontrolable de la naturaleza arrasa su Isla Bonita.

Se calcula que la actividad eruptiva podría durar entre 24 y 84 días, con 55 días de media según los cálculos de los expertos sobre el terreno del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y basándose en experiencias anteriores en la zona de Cumbre Vieja.

Deformación de 28 centímetros

La isla ya cuenta con una deformación en su corteza de 28 centímetros y el tremor volcánico ha disminuido su amplitud, posiblemente por la concentración de la actividad estromboliana en menos puntos. Helicópteros, aviones de observación, monitoreo constante, sensores ópticos remotos, drones, sensores multigas, y todo un despliegue de expertos sobre el terreno tienen los ojos clavados en la cabeza de esta gran lengua de fuego que avanza desde Todoque.

Ya son 750 los efectivos en la zona, y se pide a la población que tenga cuidado y no se acerque al lugar. La emisión de cenizas pueden ser perjudiciales para la salud y afectar a la piel, los ojos y las vías respiratorias. El momento en el que se encuentre con el mar será decisivo, y cabe esperar explosiones y nubes de gases tóxicos. Arrasará toda la vida marina, como ya ocurrió en la isla vecina de El Hierro en 2011 con el volcán Tagoro. El peligro es real y la naturaleza no tiene piedad con lo que se le interpone en su camino.