Los controles de la Guardia Civil y Policía Local se intensifican hasta el martes para frenar la llegada a segundas residencias.
El MOE se coordina con estos cuerpos para el cumplimiento del confinamiento
El Ejército se ha incorporado hoy a las labores de vigilancia en El Campello, donde se han intensificado los controles por parte de la Guardia Civil y Policía Local para evitar la llegada de turistas a segundas residencias, dado que la localidad es un importante enclave de este tipo de turismo. Estos controles se van a redoblar hasta el próximo martes para velar por el cumplimiento del estado de alarma y que no se infrinja el confinamiento.Los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se están coordinando por un objetivo común: hacer cumplir las medidas extraordinarias dictadas por el Gobierno durante el estado de alarma e inspeccionar infraestructuras vitales para la población, como depósitos, canalizaciones de agua o tendidos eléctricos.
Según han explicado desde el Ayuntamineto, destacamentos del Mando de Operaciones Especiales del Ejército español (MOE), que tienen su base en Alicante, se han incorporado hoy al operativo que a diario llevan a cabo los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local en El Campello. La labor de presencia y reconocimiento de instalaciones, personas y vehículos se enmarca en la bautizada como 'Operación Balmis', que moviliza a los militares para realizar misiones perfectamente definidas por los mandos. Desde el MOE han aclarado que su función principal no es la de vigilar que no lleguen personas a sus segundas residencias y que los boinas verdes no están controlando accesos, aunque sí que se coordinan con Policía Local y Guardia Civil, que están llevando a cabo esos controles, y la presencia en el municipio del Ejército también está teniendo un efecto disuasorio.
Casco urbano, playa de Muchavista (urbanizaciones incluidas), Coveta, zonas norte y oeste, todo el término municipal campellero ha sido escenario hoy de esa presencia de las fuerzas de seguridad, en apoyo de la acción ordenada por el Estado, y marcada por la colaboración de todos los cuerpos en beneficio de la población.
Se trata de establecer una relación "sólida y eficaz" entre las tres fuerzas de seguridad, que se mantendrá hasta el fin del estado de alarma. Los mandos militares han señalado que su presencia en las calles de El Campello contribuye a "generar confianza" en los que cumplen con las normas, al tiempo que sirve de advertencia a los que se las saltan.
Y es que en las últimas horas ha crecido el número de irresponsables que, coincidiendo con el inicio de la Semana Santa, han decidido desplazarse hasta sus segundas residencias de la playa. El Campello acoge miles de esas viviendas, y por tanto el Gobierno lo considera un enclave especialmente crítico y conflictivo ante estas actitudes especialmente incívicas. El término municipal, con 23 kilómetros de costa y numerosas vías de acceso, exige redoblar esfuerzos en las labores de control y vigilancia, ya que se ha detectado la llegada de algunas familias que cuentan en el municipio con segundas residencias, aunque se desconoce el número concreto.
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