La agencia meteorológica ha alertado de las posibles inundaciones, deslaves y olas de hasta tres metros de altura.
El lunes, las autoridades suspendieron las clases y los vuelos a nivel nacional
Al menos una persona ha muerto y otras 212.000 se han visto obligadas a desplazarse ante la llegada del tifón Kammuri al este de Filipinas, según han indicado las autoridades del país.
En la región oriental de Bicol, más de 4.000 personas se han visto atrapadas por las malas condiciones meteorológicas, especialmente en las zonas costeras. La portavoz de la Policía Luias Calubaquib ha informado de que una persona ha fallecido tras electrocutarse.
De los desplazados, al menos la mitad son residentes de la provincia de Albay, donde el tifón podría tocar tierra durante las próximas 24 horas. A esta región se suman las provincias de Sorsogon y Catanduanes, que también se encuentran a la alerta debido a los fuertes vientos y las intensas lluvias registradas desde el fin de semana.
La agencia meteorológica ha alertado de que el tifón podría provocar inundaciones, deslaves y olas de hasta tres metros de altura. El lunes, las autoridades suspendieron las clases y los vuelos a nivel nacional mientras se aproximaba el tifón.
'Kammuri' se mueve a una velocidad de unos 20 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 165 kilómetros por hora.
El Gobierno filipino ha declarado la alerta en al menos 50 provincias. Las clases han sido suspendidas en 20 provincias del este y el norte del país, así como en la capital, Manila. Asimismo, una veintena de vuelos también se han visto afectados.
El portavoz de la Presidencia Salvador Panelo ha explicado que el Gobierno está supervisando el tifón y que los equipos de emergencia se encuentran a la espera.
"Pedimos al público, especialmente a los residentes que se verán afectados por el tifón, permanecer alerta y coordinarse con las autoridades locales para una mejor respuesta", ha aseverado.
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