«Hay que sacarlos hoy como sea», ha dicho la consejera de Presidencia, ante las malas previsiones meteorológicas previstas para mañana
A las 14.20 horas se informa de que el nivel del agua dentro de la cueva ya ha bajado y al fin se puede avanzar para rescatar a los espeleólogos
El equipo de espeleosocorro desplazado a Arredondo encara un día que se presenta largo y difícil. Desde que el domingo por la noche se activara la alerta por los cuatro espeleólogos portugueses atrapados en la cueva Cueto-Coventosa, el ritmo es frenético en el puesto de mando avanzado (PMA) instalado en la sede de Protección Civil. Las persistentes lluvias de ayer han inundado las galerías y el agua discurre como un torrente. Se necesita equipo especial para llegar a ellos, que se calcula que están a unas doce horas de distancia. Las previsiones meteorológicas son malas para mañana martes, pero este lunes ha dejado de llover en esta zona. «Hay que sacarlos hoy como sea», ha dicho la consejera de Presidencia este mediodía. Al fin, sobre las 14.20 horas, se ha informado de que el nivel del agua ha bajado lo suficiente para poder avanzar y llegar a los espeleólogos atascados. Entran a sacarlos.
Los cuatro espeleólogos portugueses atrapados tienen entre 35 y 40 años y cuentan con más de diez años de experiencia en la exploración de cuevas en la península ibérica.
Los cuatro espeleólogos portugueses perdidos en la cueva de Cueto-Coventosa, en el municipio cántabro de Arredondo, han sido localizados hoy lunes en un punto a unas tres o cuatro horas de una de las entradas de la cavidad. Se espera poder rescatarlos a la largo del día, ya que la previsión de fuertes lluvias para mañana complicaría mucho la operación. Así lo ha indicado en declaraciones a la prensa la consejera de Presidencia, Paula Fernández, que se ha trasladado al Puesto de Mando Avanzado (PMA) desde donde se realiza un seguimiento del operativo de rescate. Según ha explicado, la empresa de espeleología contratada por el Gobierno de Cantabria ha localizado a los cuatro espeleólogos portugueses perdidos desde el pasado sábado, a unas tres o cuatro horas de la entrada de la cueva por Coventosa.
Según las hipótesis "bastante certeras" que manejan, porque es imposible comunicarse con ellos, los espeleólogos se encuentran en la zona denominada de los lagos, que es donde más agua hay ahora y donde el nivel está bajando "mucho más despacio de lo que podíamos esperar".
En este sentido, el equipo de rescate, que está formado por cuatro personas que se van relevando, está pendiente de la bajada del nivel del agua, que es "lo realmente preocupante" en estos momentos. Han entrado en la cueva con cuerdas y aparataje para poder facilitar la salida de los espeleólogos atrapados. Fernández ha explicado que los espeleólogos portugueses están "perfectamente preparados", conocen la cavidad y la "había estudiado" antes de empezar la travesía, con lo que los equipos de rescate confían en que se dirijan a su encuentro. Por ello, "tenemos esperanza de que esto se va a resolver a lo largo del día de hoy", ha declarado la consejera.
Está previsto que a las 15:00 horas de hoy salga de la cavidad uno de los socorristas del Gobierno de Cantabria para informar del estado del nivel del agua, si bien la intención es "seguir avanzando" en el rescate a lo largo de la tarde. Además, ha reconocido que si el rescate no se produjera a lo largo de esta jornada, la situación se "complicaría" por la previsión de fuertes lluvias para mañana. "El tiempo empeorará y nosotros dependemos de que baje el nivel del agua", ha insistido la consejera. Si el rescate no se produce hoy mismo, se ha previsto un plan B para mañana martes, según el cual el equipo de rescate accedería por la cavidad por Cueto. El equipo de socorristas del Gobierno de Cantabria y los miembros de la asociación de espeleología entrarían en la cueva provistos de trajes y víveres suficientes para poder permanecer allí "un tiempo", que podría ser hasta de una semana, con el objetivo de poder llegar hasta los portugueses por la otra cavidad.
La cueva Cueto-Coventosa, situada en el valle del río Asón, en el municipio de Arredondo, tiene 6,7 kilómetros de recorrido, bajadas de hasta 600 metros y un desnivel de unos 850 metros. Además, cuenta con un pozo vertical de 300 metros (el mayor de Europa), siendo la cavidad de Cantabria que más accidentes registra. Tiene varios recorridos y cuatro entradas, y son necesarias entre 20 o 24 horas para completar el sistema.
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