Un millar de efectivos trabaja a las órdenes del Gobierno para resolver los
incidentes ocasionados por las riadas que involucran a personas, a vías de
comunicación y suministros básicos
Este viernes saluda a Cantabria con los ríos volviendo a sus
cauces y sin alertas meteorológicas a la vista. Los caudales tienden a
normalizarse bajando de manera progresiva, a tal ritmo que
se espera que hoy se recupere el orden perdido. El agua aún inunda algunos
municipios, pero hay cerca de mil personas que llevan trabajando sin descanso
desde ayer para devolver la normalidad a la región y la tranquilidad a los
afectados.
Cuatro puestos de mando permanecen instalados en la zonas más
afectadas: Cabezón de la Sal, Unquera, Los Corrales de Buelna y Torrelavega, y
es desde esos centros desde los que se coordinan los efectivos de la Unidad
Militar de Emergencias (más de 200), de Protección Civil, de Medio Natural, de
la Guardia Civil, de Cruz Roja, del 061 y de los distintos cuerpos de
emergencias de los municipios.
Los datos facilitados a las 6.00 horas por el Gobierno de
Cantabria, que destacan la ausencia de víctimas y heridos por esta situación
meteorológica, sí recuerdan que ha habido que evacuar a más de 100 personas en
pueblos de Mazcuerras, del valle de Iguña, Buelna o Suances.
La situación en datos de esta mañana
593
Incidencias
Se abrieron 593
expedientes de incidencias derivadas de 1.250 llamadas al 112. De ellas, 158
expedientes siguen abiertos.
114
evacuados
45 en Mazcuerras, 2
en Arenas de Iguña, 30 en Molledo, 34 en Suances y Coo de Buelna, uno de ellos
un bebé.
61
municipios afectados
Los más afectados
son Los Corrales, Suances, Molledo, Arenas de Iguña, Mazcuerras, Ruente, Val de
san Vicente y Ampuero.
31
carreteras cortadas o con alguna incidencia
Con datos de este
viernes, continúan cortadas completamente 15 carreteras: 14 autonomómicas y 1
nacional. Además, hay otras 16 carreteras con algún tipo de incidente pero que
permiten el paso.
Sin
tren
Todavía no funcionan
las líneas ferroviarias entre Santander y Cabezón de la Sal y entre Santander y
Madrid.
Salvo hecatombe imprevista, a partir de ahora la prioridad será atender todos
aquellos incidentes que involucren a personas, resolver lo que afecta a
carreteras y ferrocarriles, a suministros básicos como electricidad o agua y
ayudar a la gente en la recuperación de sus bienes, industrias y ganaderías.
Son las máximas con las que trabaja desde el amanecer el Gobierno de Cantabria,
cuyo helicóptero sobrevolará la zona de Los Corrales, Cabezón y Unquera para
hacer un diagnóstico de la situación.
A la par, se ha pedido a la Guardia Civil un inventario de empresas afectadas y
un informe sobre las necesidades más importantes en los lugares más
perjudicados: Suances, Molledo, Arredondo, Mazcuerras, Ruente, Ampuero, Val de
San Vicente y Unquera. Con todos los datos, es de prever que el Ejecutivo
proceda a solicitar la declaración
de 'zona catastrófica' para conseguir fondos para la reparación
de los daños, tal y como avanzó ayer el presidente, Miguel Ángel Revilla.
Ahora mismo, hay incidencias abiertas que urge
solventar. Estas son, por áreas, las más importantes:
60 familias sin luz
En Unquera hay un puesto de mando avanzado (PMA) que coordina la resolución
de dos incidentes que siguen abiertos. Lo que más preocupa ahora son los tres
bloques en los que viven 60 familias y que no tienen luz. Están trabajando en
ello bomberos del 112.
Cuenca del Saja Carreteras cortadas
A las 08.00 de la mañana se ha establecido el PMA en Cabezón de la Sal, que
maneja 34 expedientes abiertos: 20 en Cabezón, 4 en Villanueva, 4 en
Cabuérniga. Los más importantes son los referidos a tres carreteras cortadas en
esa zona: la CA-850 en Treceño, la CA-180 en Ruente y la CA-281 en Puente
Nansa–Piedrasluengas. También urge solucionar la inexistencia de agua potable en
Ruente.
Cuenca del Besaya Carretera nacional cortada por un argayo
En esta zona hay 105 expedientes abiertos: 12 en Torrelavega, 6 en Reocín,
62 en Los Corrales, 4 en Arenas, 8 en Molledo, 4 en Bárcena y 2 en Corvera.
Preocupa, sobre todo, los cortes en carreteras principales. Destaca el
cierre de la N-611 cortada en Los Corrales, también la interrupción del tráfico
en la CA-803 en Villasuso. Además, se trabaja en dar solución a la ingente
cantidad de incidentes por las riadas de ayer. En esta amplia zona trabajan
desde Torrelavega equipos de bomberos y una sección completa de la UME.
Cuenca del Asón Dos pueblos aislados
Hay ahora 3 incidentes abiertos: dos de ellos por carreteras autonómicas
cortadas en Soba, la CA-669 y la CA-662, lo que deja aislado a dos pequeños
pueblos de este municipio, Las Rozas y Fresnedo.
En el litoral Sin Feve
En la zona norte se trabaja para solucionar siete incidentes: cuatro por
carreteras cortadas y la línea de FEVE de Cabezón interrumpida.
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