De los fallecidos, nueve son miembros de dos familias. En el norte del país, la lluvia deja incomunicadas a 10.000 personas
El temporal de lluvias y vientos deja ya 29 muertos en el país en los últimos díasNadie imaginó en Italia la dureza con la que castigaría al país la borrasca que estaba por llegar. Las lluvias y el viento que azotan el país desde hace una semana ya se han cobrado la vida de 29 personas. Una cifra escandalosa en el sur de Europa a la que se ha llegado esta madrugada tras el desbordamiento del río Milicia en Casteldaccia, provincia de Palermo, que se ha llevado por delante una vivienda con nueve personas dentro, miembros de sus familias, que intentaban refugiarse de la subida del río. Entre las víctimas, había dos niños de tres años, uno de un año y un adolescente de 15. El único superviviente de la casa pudo salir a tiempo y agarrarse a un árbol.
No fueron los únicos. Al menos 12 personas han muerto en las últimas horas como consecuencia del temporal en la isla de Sicilia. Nueve de ellas murieron en la localidad de Casteldaccia, una décima en la localidad de Vicari, ambas en la provincia de Palermo, y otras dos en la localidad de Cammarata, en la provincia de Agrigento.
Una de las últimas víctimas es un hombre de 44 años, gerente de una estación de servicio, que murió en su vehículo cuando intentaba llegar al lugar para socorrer a un empleado bloqueado por la inundación. La persona que lo acompañaba permanece desaparecida después de que las aguas arrastraran el automóvil.
Las autoridades italianas buscan además en Corleone, en la provincia de Palermo, a un médico al que se le perdió la pista cuando conducía en su vehículo hacia el hospital en el que trabajaba. El coche fue encontrado en un tramo de carretera del municipio, pero el médico no estaba en su interior.
En Sicilia, en la ciudad de Agrigento, más de 50 familias han sido evacuadas de sus hogares en las últimas horas después de que se desbordara el río Akragas. Además, en la isla están suspendidas para este domingo varias líneas ferroviarias, como las que unen Palermo y Agrigento o Palermo y Catania, según ha explicado la compañía estatal de trenes.
A estas 12 muertes se suman las 17 víctimas del pasado martes en distintos puntos del país. Las intensas tormentas y vientos que azotan Italia desde el domingo, provocadas por la borrasca Adrian, la primera en recibir nombre en el Mediterráneo, también tuvo un impacto ayer en el norte de Italia, especialmente en la región de Véneto, donde el jefe de la protección civil calificó la situación de “apocalíptica”. Unas 10.000 personas han quedado aisladas: sin electricidad ni teléfono. Además, 200 kilómetros de carreteras en las Dolomitas permanecen sepultados por el fango. Los depósitos de agua han quedado contaminados y se recomienda hervir el agua antes de beberla.
El impacto en la montaña ha sido también descomunal. “Es peor que un bombardeo”, explicó la teniente coronel de la Guardia Forestal, Paola Favero, a La Stampa. “Harán falta cuatro o cinco años para limpiar los bosques de este desastre. Se habla de unos cuatro millones de ejemplares quebrados. Es un golpe mortal para el ecosistema, esto cambiará el clima local. Por no hablar de los daños económicos”, detalló la teniente. El gobernador de Véneto, Luca Zaia, calcula que ascienden a por lo menos 1.000 millones de euros.
Un balance sin parangón en los últimos tiempos que, además, ha ido acompañado de espectaculares fenómenos como la mayor aqua alta en Venecia de la última década. La marea subió hasta los 156 centímetros sobre el nivel del mar, el máximo desde 2008 y la cuarta mayor cifra registrada en la historia, lo que ha provocado la inundación de sus calles, de la plaza de San Marcos y de su basílica, cuyos mosaicos quedaron sumergidos durante 15 horas bajo el agua salada.
Los daños, aseguran los expertos, equivalen a un envejecimiento del pavimento equivalente a unos 20 años. Este sábado, Venecia vuelve a estar inundada, después de que la marea haya subido 105 centímetros por encima del nivel del mar, según el Centro de previsiones de marea de Venecia.
La alerta roja se mantiene en el sur del país. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha visitado este domingo Sicilia, mientras que el ministro del Interior, Matteo Salvini, ha ido a la región del Véneto. Conte ha adelantado que convocará un consejo de ministros la próxima semana para decretar el estado de emergencia en las regiones más afectadas, tras lo que "el Gobierno asignará los primeros recursos y adoptará las intervenciones necesarias".
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