Las llamas obligaron este sábado a desalojar a más de 500 personas de sus casas. 

El Gobierno pide que vuelva la UME

El Gobierno de Ceuta se ha visto obligado a pedir de nuevo a la Administración General del Estado este domingo por la tarde el apoyo de medio aéreos del Ministerio de Medio Ambiente para controlar y sofocar un nuevo brote del incendio forestal que este sábado calcinó más de 60 hectáreas de la principal zona verde de la ciudad autónoma, los montes de García Aldave, sobre todo de monte bajo.

Las patrullas forestales y las unidades en alerta del Cuerpo de Bomberos han detectado alrededor de las 16.30 horas la reaparición de llamas en una vaguada de difícil acceso en la que se han esforzado sin éxito durante toda la tarde por intentar contener el avance del fuego hacia las casas y corrales de Cabrerizas Altas.

El fuego ha llegado a estar a unos 20 metros de los inmuebles, previamente desalojados por precaución, cuando al filo de las 19.00 horas ha llegado un helicóptero del Ministerio para intentar controlar el avance de las llamas, que han llegado a saltar la carretera que llega hasta el mirador de Isabel II, vial que este sábado el incendio solo superó en un tramo muy pequeño.

El incendio, de origen no concretado, ha recuperado fuerza justo después de que, a primera hora de la tarde, volviesen a la Península los 57 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazados a Ceuta con nueve vehículos pesados y ocho ligeros, dotación que durante la madrugada relevó a los bomberos sobre el terreno para efectuar tareas de perimetración, refresco, vigilancia y ataque directo sobre nuevos focos de fuego.


Este sábado, las llamas obligaron al desalojo de más de 500 personas de sus viviendas, un complejo de caballas rurales y un restaurante, aunque en ningún caso se registraron daños personales.

Los biólogos de la sociedad municipal Obimasa prevén hacer este lunes una evaluación preliminar del daño ecológico en la zona afectada, en la que sobre todo se ha destruido "monte bajo", según ha avanzado el Ejecutivo local que preside Juan Vivas (PP).

Este incendio, que en una evaluación "preliminar" ha consumido "entre 60 y 64 hectáreas" de superficie forestal de una ciudad con apenas 19 kilómetros de superficie, es, por su extensión, el mayor que se registra en Ceuta desde el verano de 1993, cuando las llamas arrasaron más de cien en la vertiente norte de García Aldave, considerada Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Hace tres años, en octubre de 2015, unos ejercicios militares de tiro generaron otro fuego que acabó con 35 hectáreas de zonas verdes, y el verano anterior habían ardido de una sola vez unas 50 hectáreas.