EMPIEZA LA MOVILIZACIÓN DE AYUDA HUMANITARIA EN ZONAS AFECTADAS POR INUNDACIONES EN PERÚ

• Han zarpado varios barcos desde el puerto limeño del Callao

• Se dirigen al norte, donde hay más de 55.000 damnificados

• Las inundaciones han causado, de momento, 69 muertos

Barcos militares y pesqueros han zarpado este sábado del puerto limeño del Callao, el mayor de Perú, para llevar ayuda humanitaria a las regiones del norte del país, las más afectadas por las inundaciones causadas en los últimos días por las intensas precipitaciones caídas y los desbordamientos de ríos.
Los barcos se dirigen a las regiones de Piura, Lambayeque y Ancash, donde en conjunto hay más de 55.000 damnificados, a los que no se les puede repartir ayuda por vía terrestre porque la carretera Panamericana Norte, que comunica Lima con Ecuador, está cortada por el derrumbe de tres puentes.
La fragata Quiñones de la Armada peruana partió el viernes por la noche con treinta toneladas de ayuda humanitaria para el municipio de Huarmey, en la región de Ancash, a unos 280 kilómetros al norte de Lima, donde el suministro de luz está suspendido al haberse inundado la subestación eléctrica local.
El buque lleva agua potable y otros productos de primera necesidad, además de un helicóptero para evacuar personas, ya que en algunas zonas de Huarmey el agua alcanza el medio metro de altura, incluido el hospital.
Un buque pesquero de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) se encuentra listo para zarpar hacia el puerto de Paita, el segundo más importante de Perú, situado en la región de Piura, para llevar 300 toneladas de ayuda humanitaria.

Los pesqueros también se movilizan

La presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, Elena Conterno, ha explicado que sus empresas se han organizado para poner los barcos que sean necesarios y hacer los viajes precisos para repartir la ayuda y productos recogidos en Lima.
Conterno ha indicado que esperan poder tener listo para este domingo o el lunes otro buque con más ayuda para la ciudad de Chimbote, en Ancash, a unos 400 kilómetros al norte de la capital.
En Lima, las autoridades peruanas instalaron puntos de recogida de ayuda para que particulares y empresas depositen allí sus donaciones y uno de ellos está en el Palacio de Gobierno, a cargo de la primera dama de Perú, la estadounidense Nancy Lange.
La Fuerza Aérea del Perú (FAP), por su parte, realiza vuelos diarios a las ciudades de Trujillo, Chiclayo, Piura y Jauja con aviones Antonov y C27-Spartan y un antiguo aparato presidencial para evacuar a los damnificados.
Hasta el momento han sido trasladadas unas 1.400 personas, algunas con necesidades médicas, y otras para encontrar un lugar donde cobijarse tras haber perdido sus viviendas.
Las inundaciones han causado por el momento 69 muertos, 170 heridos, 12 desaparecidos, 62.000 damnificados y unos 500.000 afectados, según las últimas cifras oficiales ofrecidas por el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
Las lluvias se producen por un atípico fenómeno climatológico de El Niño, que ha calentado inusitadamente la superficie marina del litoral peruano, lo que a su vez provoca intensas lluvias en su costa desértica, que derivan en anegamientos, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierras, conocidos en Perú con el término quechua de "huaicos".