El sevillano Emilio Domínguez Muñoz lleva 15 días sin dar señales de vida. Sus padres, preocupados, denunciaron su desaparición ante la Guardia Civil y no se explican dónde puede estar su hijo. Cuentan que en el momento de la desaparición vestía chándal blanco, que mide 1.70 y tiene en la espalda un tatuaje de hombro a hombro con el nombre de su madre, Carmen.
El día 9 de marzo, jueves, los padres de Emilio bajaban a Sevilla desde Villanueva del Ariscal y el hijo se unió. Juntos llegaron a la Puerta de la Carne donde Carmen se bajó para hacer unos recados. Emilio pidió a su padre entonces que le dejara en la Ronda del Tamarguillo. «Quería ver a un amigo porque, dijo, le iba a pedir una bici para hacer ejercicio». No han vuelto a saber de él.
«Mi marido le dio cinco euros», cuenta Carmen, «para que pudiese volver a casa en bus o tren y le dejó allí. Emilio -36 años-, se marchó andando con la muleta con la que se ayuda porque tuvo un accidente de tráfico recientemente. Antes usaba dos, pero ya el médico le dijo que podía dejar una», explica su madre.
«El accidente fue muy raro. Él contó que iba en una moto y le dieron muy fuerte pero...» La madre deja en el aire lo que sospecha de aquel percance. No es el único punto oscuro: «Él tiene muchos amigos en Los Pajaritos y Madre de Dios. Y allí hemos ido a buscar, pero hay una gente muy rara».
Otro de los sitios donde han ido a buscar a su hijo es a San José de la Rinconada. «Tenía una novia allí, pero tampoco aparece por ninguna parte». El caso es que nadie parece haber visto a Emilio desde hace dos semanas. «Es muy reservado, no conocemos a sus amigos», explica la madre, lo que complica enormemente su búsqueda.
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