TORMENTAS DEJAN IMPORTANTES INUNDACIONES EN AVILES Y GIJON

El temporal de lluvia, que mantiene activado el aviso amarillo en la región, ha anegado varias calles, complicando el tráfico en numerosos puntos

Calles anegadas por el agua en la comarca de Avilés. Las intensas lluvias caídas este mediodía han complicado la circulación del tráfico en la plaza de Los Oficios, una de las principales entradas de la ciudad, y ha obligado a cerrar a la circulación un tramo de la calle de Llano Ponte. Los efectos de la tormenta se han notado en toda la villa dejando imágenes espectaculares, obligando incluso a los bomberos a intervenir para evacuar a una niña impedida de una casa que ha resultado anegada en Santo Domingo. También se han producido inundaciones en la zona de El Reblinco, en la calle del río Arganza (Llaranes), en la de Rivero y en la calle Quirinal, donde hay una rotura de asfalto.
Los efectos de la lluvia se han hecho notar también en el barrio gijonés de La Calzada, que ya sufrió importantes inundaciones hace poco más de un año. El agua ha cubierto aceras, ha arrastrado cubos de basura y ha entrado en negocios y bajos de la calle Brasil. «El ascensor está que da pena y la grúa ha tenido que llevarse varios coches que estaban estacionados en la calle», cuenta Tere Montecanto.

Los vecinos del barrio se muestran desesperados ante una situación que no es nueva. «Le pedimos al Ayuntamiento que viniera a mirar las alcantarillas para ver si hay algún problema y no viene nadie», denuncia Natalia Soto. Entre los comerciantes la preocupación es la tónica dominante. Raúl Hortal vio como la lluvia se colaba en su negocio. «A ver mañana cómo está todo y qué respuesta nos dan los seguros. Esperamos que cuando llegue el invierno arreglen el alcantarillado».
Aunque el impacto de las lluvias ha sido notable en Avilés y Gijón, no han sido las únicas villas asturianas afectadas por las lluvias torrenciales de este jueves. Localidades como Luanco o Noreña o Cadavedo, en Valdés, también han sufrido las consecuencias de la acumulación de varios centímetros de agua en sus calles.
Asturias está registrando este jueves las mayores precipitaciones del país, hasta 57,8 litros por metro cuadrado en la zona del aeropuerto. Hasta el momento se han acumulado 33,3 litros por metro cuadrado en Cabo Peñas; 26,8 en Gijón; 22,4 en Villayón, y más de 16 en Oviedo y Piloña.
Asturias también ha registrado hoy algunas de las rachas de viento más fuertes del país con 93 kilómetros por hora en Llanes, 91 en Cabo Peñas, 82 en la zona del aeropuerto, 65 en Gijón y 63 en Oviedo.
El temporal también ha generado un fuerte oleaje que en las últimas horas ha alcanzado olas de hasta ocho metros de altura, según los datos recogidos por la boya oceanográfica del Observatorio Marino de Asturias, de la Universidad de Oviedo, situada a unos 4 kilómetros de la costa de Cudillero.
La boya, que registró la altura máxima a las 22:00 horas de ayer, ha dejado constancia a lo largo de la mañana de hoy de varias olas de más de seis metros y una de 7,27. La altura significativa de algunas de estas olas, un parámetro que da una idea de la altura aparente del oleaje, ha superado los cuatro metros. Según los últimos datos, el oleaje se está reduciendo hasta un nivel máximo a primera hora de la tarde de 5 metros.

Aviso naranja
La comunidad está este jueves en aviso naranja por fenómenos costeros, con una previsión de viento de componente oeste de fuerza 8, y en amarilla por lluvias, según anuncia la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Este aviso finalizaba a las 13 horas en el litoral occidental y a las 18 horas en el oriental. A partir de ese momento pasará a nivel amarillo por viento de componente oeste de fuerza 7 y mar combinada del oeste aumentando a 4 a 5 metros.
Además, la zona central, los valles mineros, la cordillera, los Picos de Europa y todo el litoral están hoy en alerta amarilla por lluvias que podrían alcanzar los 40 litros por metro cuadrado en doce horas y localmente los 20 litros en sólo una hora.
Con la alerta naranja existe un riesgo meteorológico importante en fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, mientras que con la alerta amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.