David Oldman, un jubilado británico de 66 años y antiguo concejal de la ciudad inglesa de Leicester, su localidad natal, no ha dado señales de vida desde el pasado 9 de junio, cuando fue visto por última vez en Huércal-Overa, desde donde tenía previsto cubrir una etapa más de su particular 'camino de Gibraltar', que comenzó en la Gibraltar House de Londres y que tenía como meta la colonia británica en la península. En total, pretendía recorrer a pie 1.400 millas por etapas que había planificado meticulosamente.
Todo lo que se conoce hasta el momento es que Oldman, un experimentado caminante según su familia, partió a pie de su hotel huercalense la mañana del 9 de junio en dirección a Albox, donde nunca llegó. Tampoco arribó a Baza, punto de destino de su siguiente etapa, ni tomó el avión previsto de vuelta a las islas británicas el 14 de junio.
Tras la denuncia de su desaparición por parte de sus familiares, comenzó una intensa labor de búsqueda, en la que participan helicópteros y equipos de tierra ayudados por perros rastreadores, aunque por el momento sin ningún resultado. Fuentes de la Guardia Civil reconocen que a medida que pasa el tiempo, y más aún cuando ya han transcurrido dos meses y medio, disminuyen considerablemente las posibilidades de encontrarlo con vida, máxime con las altas temperaturas y duras condiciones de la zona donde supuestamente podría haber desaparecido, aunque su familia sigue aferrada a la esperanza de que así suceda.
La desaparición de David Oldman ha encontrado un amplio eco en medios de comunicación británicos, y el caso ha sido puesto en manos de la asociación benéfica Lucie Blackman Trust, que ayuda a familias de ciudadanos de las islas desaparecidos o víctimas de cualquier tipo de violencia lejos de sus fronteras.
Los responsables de la asociación han informado de que han recibido un gran número de llamadas y mensajes de personas que dicen haber visto a David Oldman, aunque de momento ninguna de ellas ha podido confirmarse.
En los anuncios publicados para pedir la ayuda ciudadana, la Lucie Blackman Trust informa de que David Oldman mide 1,70 metros, tiene el pelo corto y canoso, con barba y bigote, lleva gafas y cuando desapareció portaba una mochila y su habitual bastón de caminante. Gemma Oldman, sobrina del desaparecido, ha manifestado a medios ingleses que toda su familia se «aferra a la esperanza» de hallar a su tío en buen estado, al menos «hasta que se sepa lo contrario».
Parte de la familia tiene previsto viajar a Almería el próximo septiembre, cuando se cumplan tres meses de la desaparición, para recorrer a pie los 25 kilómetros de la etapa que debía caminar su tío cuando desapareció, para lo que esperan contar con la ayuda de la asociación. Los familiares también han abierto en Facebook la página David is missing, en la que publican todos los artículos periodísticos y comentarios sobre el caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario