ALERTA EN RUSIA POR BROTE DE ANTRAX CAUSANDO YA UN MUERTO

Las autoridades creen que el virus procede de un reno fallecido hace 75 años en Siberia

Al menos 20 personas están infectadas en Siberia por un brote de antrax, también conocido con el nombre de virus del carbunco, y que ya ha causado una víctima mortal, un niño de 12 años, según han informado las autoridades de la región de Yamalia-Nenetsia, en el norte de Rusia. El origen del virus está en el cadáver de un reno infectado, fallecido hace 75 años. Detrás de este peligroso brote está el calentamiento global. Así, un verano anormalmente cálido en esta zona situada a 2.000 kilómetros al noreste de Moscú, con temperaturas superiores a los 35 grados, ha fundido el permafrost de la zona y ha dejado al descubierto el cuerpo del animal, con lo que las esporas de antrax, que se conservan en el permafrost durante un siglo, se han esparcido por el ambiente.
"El diagnóstico ha sido confirmado en 20 personas", ha subrayado Natalia Khlopounova, portavoz de las autoridades de la región de Yamalo-Nenets. Hay al menos 90 personas hospitalizadas en la principal ciudad de la zona, Salejard, para evitar el peligro de contagio a la población. El único fallecido hasta ahora, un niño de 12 años, murió el lunes.

EN CUARENTENA

La ministra rusa de Sanidad, Veronika Skvortsova, se ha desplazado a la zona, que ha sido declarada en cuarentena, y ha visitado a los enfermos, entre ellos una familia que comió carne de reno cruda y se bebió su sangre, una costumbre habitual de esta zona.
Hay más de 200 especialistas desplazados a este lugar, habitado principalmente por nómadas, para descontaminar la zona y deshacerse de los cadáveres de los renos infectados. Hay al menos más de 2.300 animales muertos de la población total, que supera los 250.000 ejemplares. El virus ha afectado a piezas de al menos nueve ganaderos. Otros 160 ganaderos han sido evacuados.
El virus del carbunco o antrax afecta por igual a los animales y los humanos. Procede de la bacteria Bacillus anthracis, que se encuentra en la naturaleza y está considerada un arma bacteriológica ya que puede esparcirse rápidamente bajo la forma de esporas. Es contagiosa y mortal a menos que el afectado se medique con antibióticos de forma inmediata.