Un terremoto de magnitud 6,2 en la escala abierta de Richter sacudió la madrugada del miércoles el centro de Italia y provocó daños parciales en edificios y heridos. Aunque por el momento no hay datos oficiales, diarios italianos y la RAI ya señalan que al menos habrían fallecido catorce personas.
Además, el seísmo ha provocado que haya personas atrapadas bajo edificios derruidos. “Cuatro personas están bajo los escombros, pero no están mostrando ninguna señal de vida. Son un padre y una madre con sus dos hijos”, señala el alcalde de Pescara del Tronto, Stefano Petrucci, a la televisión RAI. “Espero que finalmente no sea así, pero me temo lo peor”, sentenció.
El diario italiano La Repubblica adelanta que entre los seis fallecidos se encontraría una pareja de ancianos en la localidad de Pescara del Tronto. Les pilló por sorpresa el derrumbe de su vivienda y nada pudieron hacer para escapar.
Las localidades más dañadas tras el suceso han sido los municipios italiano de Norcia, en la provincia de Perugia, y los de Amatrice y Accumoli, en la provincia de Rieti. Las tres localidades son zonas de pocos habitantes, Accumoli tiene unos 700, mientras que Amatrice cuenta con unos 2.000 y Norcia unos 4.000.
“Ha sido un terremoto severo, que ha causado heridos y algunos derrumbes en edificios”, informó el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio, a la televisión pública. El terremoto se ha registrado a las 03:36 horas locales (1:36 GMT) cerca de Accumoli, en la provincia de Rieti, y con epicentro a solo cuatro kilómetros de profundidad.
A este terremoto le ha seguido una réplica de 3,9 de magnitud registrada a las 03:41 cerca de Norcia con epicentro a siete kilómetros de profundidad. El alcalde de este municipio ha explicado en la televisión pública que entre los edificios afectados está la iglesia de San Benedetto. Al parecer sufre derrumbes parciales significativos.
Hasta el lugar del suceso se han trasladado las autoridades italianas para verificar daños y hasta el momento Protección Civil ha confirmado que ha habido daños en edificios.
El Gobierno está en contacto con Protección Civil para seguir el desarrollo de los hechos.
El seísmo ha destruido la mitad de Amatrice y hay gente bajo los escombros
El alcalde de la localidad italiana de Amatrice, en la provincia de Rieti, confirmó que “la mitad de la localidad” ha sufrido fuertes daños como consecuencia del terremoto de 6,2 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió el centro de Italia esta madrugada.
“La mitad de la localidad ya no existe, la gente está bajo los escombros”, declaró el alcalde Sergio Pirozzi a la cadena privada Sky.
Confirmó que se han producido derrumbes graves en varios edificios y puentes que complican el acceso a la zona por parte de las autoridades italianas, que tratan de ayudar a las personas que se encuentran “bajo los escombros”.
Pirozzi hizo un llamamiento a las autoridades del país para liberar las calles lo antes posible y poder ayudar a los posibles heridos afectados.
“Tenemos espacio para que vengan helicópteros de socorro, pero la prioridad es liberar las calles”, insistió, al tiempo que señaló que “es difícil” actuar en estos momentos porque “se trabaja sin luz”.
Por su parte, el coordinador de Cruz Roja en Amatrice, Giussepe Pignoli, confirmó que en la entrada de la localidad hay un puente derrumbado que complica el acceso a la zona. “Hemos activado el dispositivo de socorro de Cruz Roja. Hay muchos daños, esperamos que no haya víctimas”, dijo.
Además, Protección Civil ha confirmado que se han producido derrumbes parciales en otras tres provincias de la Región de Marcas: Ascoli Piceno, Fermo e Macerata.
Concretamente, los mayores daños se han registrado en la localidad de Arquata del Tronto y Pescara del Tronto, en Ascoli Piceno, en Amandola (Fermo), y en Gualdo (Macerata).
Además del terremoto de 6 grados, esta madrugada se han registrado varias réplicas, de 5,5 y 4,6 y 4,3, cerca de Amatrice y de Norcia, y el principal, de 6 grados, llegó a sentirse en Roma.
El terremoto se ha producido muy cerca de L’Aquila, donde en 2009 se produjo un seísmo de 6,3 grados que causó más de 300 muertos y devastó la región Los Abruzos y el centro histórico de L’Aquila.
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