Al menos seis personas han muerto y otras diez permanecen
desaparecidas por las fuertes lluvias caídas durante el fin de semana en los
estados norteamericanos de Texas y Oklahoma, anegados parcialmente por un
temporal que amenaza con repetirse con la llegada de un nuevo frente.
Además de los tres fallecidos registrados durante el fin de
semana --dos de ellos en Oklahoma y uno en Texas--, las autoridades han
informado de otras tres víctimas más en estos dos estados, una de ellas menor
de edad, tal y como ha publicado el portal web de la cadena estadounidense
Univision.
Un joven de 14 años de edad, desaparecido desde el pasado
domingo --cuando salió a pasear a sus dos perros--, ha sido hallado sin vida en
la localidad de DeSoto (Texas). Por su parte, una joven de 18 años murió en
Devine, también en Texas, el pasado domingo por la noche, cuando el agua
arrastró el vehículo en el que se dirigía a su casa después de asistir a su
fiesta de graduación.
La última de las víctimas mortales es un hombre de 37 años
de edad, residente en la ciudad de Sapulpa (Oklahoma), tal y como indica el
Departamento de Gestión de Emergencias estatal, que no ha ofrecido por el
momento más detalles del caso.
Sólo en el condado texano de Hays, a las afueras de Austin,
hasta 400 viviendas han quedado inundadas y dos puentes han quedado destruidos,
según fuentes de los servicios de emergencia citadas por CNN. Más de mil casas
han sufrido daños en toda la zona.
Por su parte, en la ciudad de San Marcos (Texas) el Gobierno
local ha ordenado a los vecinos evacuar sus hogares después de que una fuerte
crecida inundase algunas de sus calles.
Los servicios de meteorología prevén fuertes lluvias y
tormentas en Oklahoma, Texas, Luisiana y Arkansas y han alertado de que este
temporal llegaría acompañado de vendavales e, incluso, tornados. La zona de las
Grandes Llanuras vive el mayo más lluvioso de la historia.
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