El frente no será tan intenso como apuntaban las previsiones, pero traerá precipitaciones y vientos fuertes.
Llovía sobre mojado, así que a las inundaciones del
viernes se sumaron ayer, en otra jornada lluviosa, nuevos
desbordamientos y más anegamientos de locales y carreteras. Para hoy se
preveía que el tiempo fuese todavía peor, pero a última hora de ayer MeteoGalicia suavizó la predicción. El día será malo, pero las alertas en tierra, inicialmente de nivel naranja, serán amarillas.
Afectarán a la lluvia, que puede alcanzar los 40 litros por metro
cuadrado en doce horas en la provincia de Pontevedra, en el suroeste, el
oeste y el interior de la de A Coruña, las montañas de Lugo y Ourense, y
el sur y el noroeste de Ourense. En cuanto al viento, toda Galicia estará también en alerta amarilla por rachas que pueden superar los 80 kilómetros por hora.
Sí se mantiene el aviso naranja para el mar. Concretamente en el
litoral de A Coruña los vientos soplarán del noroeste y pueden alcanzar
fuerza 8, mientras que en A Mariña y en la costa pontevedresa la alerta
será amarilla por vientos de fuerza 7. La alerta naranja afectará
también a las olas en todo el litoral: pueden alcanzar los siete metros.
El mal tiempo volvió a provocar ayer múltiples incidencias. Un hombre apareció muerto flotando en el río Tambre a la altura del puente de Sigüeiro, en Oroso.
Se trata de Omar R. N., de 56 años y natural de la parroquia
compostelana de Cesar, aunque vivía con un familiar en Sigüeiro. La
víctima estaba desaparecida desde el viernes y fue la propia familia la
que lo encontró y avisó a los servicios de emergencia, que
inmediatamente organizaron un operativo de rescate en el que
intervinieron los bomberos de Ordes, Protección Civil y la Policía Local
de Oroso, la Policía Nacional y la Guardia Civil. La investigación
inicial no observa signos de violencia y todo apunta a que debió
resbalar accidentalmente y que la fuerza con la que baja estos días el
Tambre hizo que le fuese imposible ponerse a salvo.
En la autovía AG-56 que une Santiago con Brión, a primera hora de la mañana se produjo un desprendimiento de tierra y rocas que cortó la vía de alta capacidad a la altura de Bertamiráns (Ames) en sentido Compostela.
Los trabajos para retirar los escombros obligaron a cortar la carretera
y desviar el tráfico por el casco urbano de Bertamiráns. A las 17 horas
la Xunta logró reabrir uno de los dos carriles. Sin embargo, el enlace
norte de Bertamiráns seguirá cerrado. Otro desprendimiento obligó a
cortar la carretera que lleva al monasterio de Caaveiro, en las Fragas
do Eume, desde el centro de interpretación. También la N-VI tuvo que ser
cortada en Begonte debido a una balsa de agua.
Otro desprendimiento de tierra, alrededor de las once
de la mañana, obligó a cortar la vía ferroviaria entre las localidades
de Vilar de Barrio y A Gudiña. El corte afectó a un total de 700
pasajeros de dos trenes Alvia que hacían el recorrido desde Ferrol y
Pontevedra hasta Madrid y a la inversa. Renfe activó un plan alternativo
y trasladó a los viajeros por carretera, en autobús, hasta las
estaciones más próximas para que prosiguieran viaje. En la estación de
Ourense, en concreto, cerca de cien personas esperaron durante una hora
para empezar a coger los autocares que los trasladarían a Puebla de
Sanabria y, a partir de ahí, seguir hasta Madrid. Renfe les ofreció la
opción de cambiar su billete sin coste alguno pero para el domingo ya no
quedaban plazas disponibles.
También en Vigo quedó interrumpido el transporte de
ría. Dieciocho trayectos entre la ciudad y O Morrazo fueron suspendidos.
En la Costa da Morte, los efectos del temporal siguen siendo visibles
en el casco urbano de Ponteceso, donde los equipos de emergencias
estuvieron 32 horas achicando agua de bajos, sótanos y garajes de una
docena de inmuebles.
El Umia continúa desbordado a su paso por la comarca
de O Salnés. Fincas y huertas son los principales perjudicados por este
desbordamiento, que también ha afectado a la parrillada Umia. Explica su
responsable, Lourdes Gestido, que se vieron obligados a cerrar las
puertas al mediodía del viernes, cuando tuvieron que sacarlos de allí
con un tractor. Esta es ya la segunda vez desde que se hicieron cargo
del negocio, hace ahora tres años, que se les inunda. En Lugo fue
necesaria una especial vigilancia sobre el Miño, que amenazaba con
desbordarse a la altura de la ciudad.
Ribadeo
Recomiendan no consumir agua de la traída. El
Concello de Ribadeo editó ayer un bando en el que pide a vecinos de
tres parroquias, que se abastecen del embalse de Lexoso, que no consuman
el agua de la red de abastecimiento general. Alega que las continuas e
intensas lluvias de los últimos días provocaron mucha turbidez y que los
análisis hechos revelan alteración en la calidad del agua. Mientras, en
el puerto de O Vicedo el temporal cubrió las aguas de un espeso manto
de ramas y basura.+
Ortigueira y Mañón
Más de cinco mil hogares sin luz durante horas. Desde
las cinco y cuarto de la tarde vecinos de muchos puntos de los
municipios de Ortigueira y Mañón estuvieron sin luz durante casi dos
horas debido a una avería en la línea 6 de la subestación de Mera. En
concreto, según indican fuentes oficiales de Gas Natural Fenosa, afecta a
5.300 hogares. El corte duró una hora y 46 minutos. Los vecinos del
centro urbano de Ortigueira no recuerdan un apagón así desde hacía años.
Lugo
Un coche cae por un desnivel de cinco metros. Un
coche cayó cinco metros por el desnivel de la avenida República
Arxentina, a la altura del pabellón de deportes de Lugo. Debido al
temporal, un árbol se había desplomado ocupando toda la calzada y el
conductor, para evitar colisionar contra él, se salió de la vía y acabó
cayendo por la pendiente. A pesar de la aparatosidad del accidente, el
hombre resultó ileso.
Con información de Xurxo Melchor, Cándida
Andaluz, Carla Elías, Maruxa Alfonso, Toni Longueira, María Cuadrado,
Luis C. Llera y María Santalla.
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