Una escorrentía repentina anega Cabezón de la Sal durante una hora, mientras en las autovías se han sucedido pequeños golpes en los momentos álgidos de los aguaceros
Se acabó el invierno que no era invierno porque faltaban el frío y el agua en todas las formas: este lunes la estación entra con todas sus armas y el mal tiempo azotará a Cantabria al menos hasta el viernes. El cambio radical se debe a la entrada de una masa de aire muy frío (una borrasca de nombre Gerard que, dada la coincidencia con el nombre del exbarcelonista Piqué, hasta la Aemet ha aclarado que se debe a una coincidencia) que este lunes acelerará el viento, revolverá el estado de la mar y dejará abundantes precipitaciones e -incluso- nevadas intensas en algunos puntos de España.
En principio, no se espera que este lunes nieve en Cantabria. Pero hay que tener en cuenta que este primer temporal del invierno se va a desplegar en dos tiempos: hoy pasa Gerard y mañana, martes, se suma otra enorme borrasca -de nombre Fien- que hará caer las temperaturas y traerá la nieve a cotas bajas en el centro y la mitad norte de España. La Aemet cree que, incluso, podría verse nevar al nivel del mar.
El centro de Cabezón se convierte en una balsa
Una escorrentía de un monte justo al lado de la primera calle de Cabezón de la Sal se ha desbordado esta mañana por las fuertes lluvias. Durante «una hora larga», desde las 08.30 a las 09.30 horas aproximadamente, una gran balsa de agua ha cubierto este lunes el centro del municipio, justo en el lado opuesto del Ayuntamiento, en la zona donde se encuentran un par de talleres mecánicos y una tienda de motos, a uno de los lados de la carretera N-634. «Debido a la cantidad de agua que ha caído, no ha dado tiempo a que el alcantarillado tragase», explica a este periódico el alcalde de Cabezón de la Sal, Víctor Manual Reinoso, quien asegura que ha sido un «momento puntual» y que ya no queda agua a estas horas.
Estas predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología llevaron ayer al Gobierno de Cantabria a pedir que se extreme la precaución al volante ante la llegada por el noroeste peninsular de estos dos sistemas frontales consecutivos. Cantabria tiene activado desde ayer el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil en fase de preemergencia. En la costa el nivel de alerta está naranja (riesgo medio) ya que se esperan olas de hasta ocho metros y los vientos traen consigo una alerta amarilla, puesto que pueden alcanzar los 90 kilómetros por hora, unos avisos que irán aumentando con el paso de las horas, pues se espera un empeoramiento progresivo del tiempo (las alertas actualizadas, pinchando aquí).
También el Ayuntamiento de Santander ha tomado las medidas habituales para estos casos (sobre todo en el litoral) y ha solicitado a la población que no ponga en riesgo su seguridad.
El balance de este inicio de semana las rachas de viento han alcanzado los 112 kilómetros por hora en San Vicente de la Barquera a las 7.50 horas mientras la precipitación acumulada ha llegado a los 33,6 litros por metro cuadrado en Fuente Dé (Camaleño). Ambos registros se sitúan entre las máximas del país, la tercera en el caso del viento y la cuarta en cuanto a precipitación acumulada, donde también figura otra localidad cántabra, Ramales de la Victoria, con 33 litros por metro cuadrado, que es el quinto más elevado de España.
El resto de rachas máximas de viento se han producido en Santander, donde se han alcanzado 87 kilómetros por hora a las 7.00 horas; Sierrapando (Torrelavega), con 78 a las 7.20; Alto Campoo, con 76 kilómetros por hora esta madrugada; y Castro Urdiales, con 72, también de madrugada.
En cuanto a la precipitación, además de Camaleño y Ramales, completan las máximas regionales Santander con 31,6 litros por metro cuadrado; San Felices de Buelna, con 29,8 litros; y Santillana del Mar, con 27,8 litros.
Así, tanto el litoral cántabro como el centro y Valle de Villaverde y Liébana tienen durante todo el día activo el aviso por lluvias, que llegará a nivel naranja (riesgo importante) en las dos primeras zonas y amarillo (riesgo) en la restante. En la costa está prevista una precipitación acumulada de 80 litros por metro cuadrado en doce horas, lo mismo que en el centro y valle de Villaverde, mientras que en Liébana está previsto que se queden en 40 litros.
Además, la zona litoral estará todo el día en aviso naranja por fenómenos costeros adversos, con vientos del oeste o suroeste de entre 62 y 74 kilómetros/hora (fuerza 8), ocasionalmente entre 75 y 88 km/h (fuerza 9) y mar combinado del noroeste de 6 a 8 metros.
También la costa tendrá activo el aviso amarillo por vientos de hasta 90 kilómetros por hora.
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