Las autoridades indias han desplegado al Ejército para atender a
miles de afectados por las intensas lluvias que desde hace cuatro
semanas caen en el sureño estado de Tamil Nadu, y que tras
intensificarse el pasado fin de semana, dejan inundaciones y una cifra
de muertos no oficial acumulada de 188.
La capital regional, Chennai, y los distritos adyacentes son los más golpeados por las últimas precipitaciones, que han obligado al cierre de tres aeropuertos, entre ellos el Aeropuerto Internacional Chennai.
También se ha lanzado el despliegue de las Fuerzas Armadas, informó a
Efe el asesor de Operaciones de la Autoridad Nacional de Gestión de
Desastres, Anurag Gupta.
La fuente, que calificó la situación de "mala", explicó que los
equipos de rescate están trasladando a las víctimas a "lugares más
elevados" y edificios altos, y detalló que unos 300 estudiantes
permanecen atrapados en una escuela.
Los barcos son el único medio de transporte viable en las áreas
afectadas y las conexiones telefónicas permanecen cortadas, por lo que
las Fuerzas Armadas deben coordinar sus operaciones por radio.
Gupta agregó que las precipitaciones han cesado por el momento, pero advirtió de que el río Adyar continúa "creciendo" y que de liberar el exceso de agua podría ser "muy, muy devastador".
Además, el Departamento Meteorológico de la India ha lanzado una alerta
por fuertes lluvias para la jornada de hoy en Tamil Nadu y ha anunciado
precipitaciones de fuertes a muy fuertes en varias de sus áreas.
La jefa del Gobierno regional, Jayalalithaa Jayaram, indicó en Twitter
que al menos 2.800 personas han sido rescatadas de uno de los barrios de
Chennai y evacuadas a 28 campamentos de emergencia establecidos en la
zona.
"He hablado con Jayalalithaa sobre la situación de las inundaciones en
partes de Tamil Nadu. Le he asegurado todo el apoyo y cooperación
posibles en estas horas desafortunadas", dijo en esa red social el
primer ministro indio, Narendra Modi.
El estado fue golpeado hace dos semanas por un frente de bajas presiones
originado en el Golfo de Bengala y tras un parón de unos cuatro días
vuelve a ser sacudido por el denominado monzón del noreste, época entre
octubre y diciembre durante la que recibe el 48% de sus precipitaciones
anuales.
Hasta el 23 de noviembre se habían registrado 169 muertos y según medios locales la cifra actual de muertos en la zona tras las lluvias de los últimos días se sitúa en 188.
Las inundaciones son comunes en la India durante el periodo general de
lluvias monzónicas entre julio y agosto, en el que este año perecieron
más de dos centenares de personas y al menos 13 millones se vieron
afectadas
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