El fuego envuelve el paraje de la Cueva Santa en Altura

  Nuevos focos en el sur dan alas al incendio, que avanza hacia Alcublas y Andilla, confinados desde esta tarde de forma preventiva 

 Oset, Artaj y la Pobleta han sido desalojados

Ya lo había advertido Ximo Puig al afirmar que el incendio de Bejís todavía estaba muy latente y que podría reavivarse con un cambio de viento. Y así ha sido. En principio, y sobre las 12 horas, una columna de humo ha alertado sobre la evolución de fuego que desde el pasado lunes calcina la comarca del Alto Palancia. Esta vez, en el término municipal de Altura, muy cerca del paraje natural de la Cueva Santa, -un santuario especialmente querido en la zona-, amenazado ahora por el incendio forestal.

Los últimos datos facilitados por Bomberos de Castellón confirman que el fuego se acerca al santuario de la Cueva Santa. De hecho, parece que el frente de llamas está envolviendo el parajeLos intentos del equipo de extinción se centran ahora en intentar frenar este avance y evitar que las llamas continúen hacia el sur por la carreta que une Altura con Cueva Santa.

Según informa el 112CV a través de su cuenta de twitter, en el incendio de Bejís están trabajando 36 medios aéreos de la Generalitat y unidades aéreas del Ministerio de Transición Ecológica. Además se ha solicitado a Cruz Roja la instalación de un albergue en Villar del Arzobispo para acoger a las personas desalojadas de las pedanías de Andilla.

A su vez, según informa El Puesto de Mando Avanzado este mediodía, se ha procedido a confinar a los vecinos de Alcublas ante avance del incendio hacia el sur. La situación del incendio se ha complicado a media tarde del jueves, por lo que de nuevo el Puesto de Mando Avanzado ha decidido confinar también Andilla, así como desalojar las pedanías de Oset , Artaj y La Pobleta pertenecientes a esta localidad.


El humo del incendio de Bejís llega a Bétera. La ceniza hace acto de presencia y ya cae sobre el municipio situado en la comarca del Camp del Túria. En la imagen, algunos coches estacionados sobre los que ha caído la ceniza.