miércoles, 6 de diciembre de 2017

20 DESALOJADOS POR DERRUMBE DE UN GARAJE EN ALGORTA - VIZCAYA


El desplome se produjo en una zona de jardín situada sobre el aparcamiento. Los residentes fueron conminados a abandonar sus viviendas a las que han regresado esta mañana


Una veintena de vecinos de Algorta fueron evacuados en la noche del martes de sus viviendas al desplomarse parte del techo del garaje del inmueble, situado en la calle Itsasondo del barrio getxotarra. Tras comprobar el buen estado de la estructura del edificio, han regreado a sus hogares esta mañana.

El derrumbe, que no provocó heridos, se produjo sobre las 0.30 horas en una zona de jardín situada sobre el aparcamiento y afectó a una superficie de alrededor de 15 metros cuadrados. Ante la posibilidad de que estuviera dañada la estructura del edificio, los residentes fueron conminados a abandonar sus viviendas por los Bomberos y sobre las 2.00 de la madrugada se les informó de que no podrían retornar a sus hogares en toda la noche.

A las 3.45 de la madrugada, tras mas de una hora en la comisaria de Getxo, varios miembros de la Cruz Roja llevaron café, caldo y bollos a los vecinos desalojados. Minutos después se acercaba al lugar el alcalde de la localidad, Imanol Landa, quien les ha transmitido su apoyo.

 

Las viviendas, a salvo en una primera inspección


Por su parte, el arquitecto municipal, Jorge Magdaleno, ha explicado a los afectados que no podrían volver a sus casas hasta una nueva inspección. «A las viviendas, en principio, no afecta. Las vigas están en buen estado», subrayaba ya el experto en una primera valoración.

Landa se ha quedado hablando con los vecinos sobre lo acontecido en las viviendas de estos vecinos, que se han llevado un bien susto. «Al menos no ha habido daños personales», subrayaba. A las 4.45 horas, les comunicaban que serían realojados en el hotel NH La Avanzada, en Leioa.

 Tras pasar la noche en el hotel, una segunda inspección efectuada sobre las nueve de la mañana confirmaba los primeros análisis sobre la seguridad del edificio. Poco después, los vecinos podían volver al inmueble todavía con el susto en el cuerpo.

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