LA BUSQUEDA DE GUILLERMO CALVO SE AMPLIA A CABUEÑES Y SOMIÓ

• Una testigo ubica en esta última parroquia a Guillermo Calvo, de 73 años, después de la desaparición
• Policía, Guardia Civil, Protección Civil, bomberos y el Helimer peinan de nuevo la senda costera sin éxito

Tercera jornada de búsqueda infructuosa de Guillermo Calvo, el vecino de Gijón de 73 años desaparecido el lunes al mediodía cuando hacía la ruta costera del Rinconín a Peñarrubia. Efectivos de los servicios de emergencia, voluntarios de Protección Civil, familiares y amigos rastrearon desde primera hora de la mañana de ayer la zona en la que se le ubicó por última vez y ampliaron el dispositivo hasta las parroquias de Cabueñes y Somió, donde una testigo asegura haberlo visto horas después de que se le perdiese la pista.
Los investigadores apuntan a que podría haber sufrido un accidente en el camino que transita al borde del mar. La última que habló con él fue su esposa, con quien conversó por teléfono pasadas las 12 del mediodía para acordar encontrarse en el aparcamiento de Peñarrubia y regresar a casa en coche para comer. Pasado el tiempo, y al comprobar que no llegaba al lugar, le llamó otra vez al móvil. Estaba apagado. La mujer regresó al domicilio por si Guillermo estaba allí, pero no lo encontró. Según el entorno próximo del desaparecido -padre del conocido abogado penalista del mismo nombre-, había sufrido alguna pérdida de memoria puntual y en una ocasión se había desorientado en su paseo diario, si bien hacía vida con normalidad. Tampoco tenía problemas de depresión o similar que hagan pensar que la ausencia haya sido voluntaria. Los trabajos encaminados a localizarlo se centran en la posibilidad de que haya sufrido un accidente o que se hubiese desorientado e intentase regresar a su casa en Quintes andando.

Carteles hasta Quintes
En los últimos dos días han sido colocados en la ciudad y en los alrededores -Somió, Cabueñes, Quintes y Quintueles, entre otras zonas- carteles con una fotografía reciente de Guillermo Calvo para solicitar la ayuda ciudadana, orientada a reconstruir los momentos posteriores a la llamada de teléfono de su mujer, poco después del mediodía del lunes.
«Es importante que si algún paseante de la senda o algún vecino o conductor de las inmediaciones puede aportar alguna pista, por pequeña que sea, se ponga en contacto. Puede ser crucial para tener alguna noticia y ayudar a la familia en estos difíciles momentos», explicaron fuentes policiales que coordinan el dispositivo de rastreo, cuyos efectivos trabajan por tierra, aire y agua. La mar se mostró ayer embravecida y no ayudó en las labores de búsqueda a bordo de las embarcaciones de bomberos, Guardia Civil y Salvamento Marítimo.