La Xunta no suspende las clases, pero sí las actividades escolares exteriores
Mucha lluvia y fuertes vientos, pero sin incidencias
graves, es el resumen de la primera jornada de temporal vivida en
Galicia ayer. Tal como se había anunciado, en algunos puntos de la
comunidad se superaron los cien litros de agua por metro cuadrado
recogidos. Es el caso de Fornelos de Montes, donde a última hora de la
tarde se habían recogido 130 litros, de Lousame, donde habían caído 122,
o de Entrimo, con 107 litros. Las provincias de Pontevedra y el sur de A
Coruña fueron las que más precipitación recibieron a lo largo del día.
También el viento sopló con fuerza, con rachas que alcanzaron los 130
kilómetros por hora en Punta Candieira, los 105 en Cabeza de Manzaneda, o
101 en Lousame. En el barrio ourensano de As Lagoas, por ejemplo, un
árbol de grandes dimensiones cayó sobre un vehículo estacionado,
obligando a cortar la calle y a la intervención de los bomberos.
La borrasca continuará activa durante la jornada de
hoy, especialmente durante la primera mitad del día. La diferencia con
respecto a ayer es que la lluvia cederá el protagonismo al viento. Así,
aunque todavía pueden acumularse precipitaciones, en algunos puntos, de
más de 40 litros por metro cuadrado, será el viento el que obligue a
adoptar todas las precauciones. De hecho, la Xunta amplió a toda Galicia
la alerta naranja por viento, y decidió suspender las actividades en el
exterior de los centros escolares en todo el territorio. La decisión de
la Comisión Escolar de Alertas decidió mantener las clases y el
transporte escolar, pero no las actividades.
Las previsiones apuntan a que podrían superarse las
rachas de 100 kilómetros por hora en el noroeste y en el oeste de A
Coruña, así como en A Mariña y en el interior de Pontevedra. En el sur y
en la montaña de Ourense se pueden alcanzar valores de racha máxima de
110 kilómetros por hora.
Ante esta previsión, desde la Xunta se recuerda a la
población la importancia de adoptar medidas de protección como retirar
los objetos que puedan caer a la calle desde tejados, balcones o
ventanas, así como evitar pasar junto a edificios en ruinas, en
construcción, paneles publicitarios u otras estructuras que puedan
entrañar peligro. La alerta por viento se dará por cerrada a las tres de
la tarde.
En lo que respecta a la lluvia, continuará cayendo de
forma abundante en la provincia de Pontevedra, y en el oeste y el
suroeste de A Coruña, donde se esperan precipitaciones de 40 litros en
doce horas. En este caso se ha activado la alerta amarilla.
La situación también estará complicada en el mar y,
de hecho, la costa de A Coruña y Lugo estará en alerta naranja, con
vientos del suroeste de fuerza 8 y ocasionalmente, 9, y con olas que
podrán superar los seis metros de altura. Y si en el caso del viento y
la lluvia en tierra se espera que la situación comience a normalizarse a
partir de mediodía, en el caso del mar el panorama seguirá estando
complicado durante la tarde.
En los próximos días el tiempo mejorará. Mañana
todavía seguirá lloviendo, aunque lo hará con menor intensidad que estos
dos últimos días. El vienes prácticamente no lloverá, y para el fin de
semana se espera sol y buenas temperaturas en toda Galicia.
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