El temblor se ha dejado sentir en la provincia de Hatay, una de las más afectadas por los terremotos del pasado seis de febrero
Un nuevo terremoto de magnitud 6,4 ha sacudido este lunes la provincia turca de Hatay, una de las más afectadas por los seísmos del pasado día 6 de febrero que han dejado al menos 41.000 muertos.
La agencia de gestión de desastres y emergencias de Turquía AFAD alertó a la población para que se aleje de la costa tras el sismo, por riesgo de tsunami que eleve las aguas 50 centímetros por encima del nivel del mar.
El temblor, con epicentro al sur de la ciudad de Antioquía, tuvo lugar a las 17:04 GMT, según datos del observatorio de Kandilli en Estambul, y se sintió también en los países vecinos.
El hospital de Alejandreta ha tenido que ser evacuado. Acababa de ser reabierto la semana pasada, tras colapsar el sistema sanitario de la zona por el terremoto de 7,8 que sacudió el sureste del país el lunes 6 de febrero.
El gobernador de Hatay, Lütfü Sava, dijo en televisión que se han derrumbado edificios en Samanda, Antioquía, Defne... "Desafortunadamente, hay mensajes de que hay personas debajo de los escombros. Algunos entraron porque la casa se mantenía intacta, otros pretendían sacar enseres.."
Tanto en Antioquía como Samandag sufrieron cortes de electricidad tras el terremoto de hoy. Ambas ciudades han pasado las dos últimas semanas prácticamente sin electricidad ni agua potable. "El terremoto ha durado mucho rato. La gente ya estaba en la calle pero había mucho pánico, un edificio cerca se ha derrumbado, creemos que no hay nadie dentro pero hemos escuchado otros edificios crujiendo, la gente tiene miedo de que les caigan encima", señala Anil Bingol, voluntario en Antioquía.
En Adana, una de las provincias afectadas por el terremoto de hace dos semanas, la ciudad había recobrado por completo la normalidad en las calles, con restaurantes y comercios abiertos. Durante el temblor de hoy la gente ha salido con pánico a la calle de edificios y tiendas y se espera que miles pasen de nuevo la noche en tiendas de campaña o en sus vehículos particulares. "Tenemos el miedo en el cuerpo. Hoy otra vez, la gente corría por todas partes. Ha sido un terremoto muy fuerte", describe Zeynep Keskin, residente en Adana.
El Gobernador de Gaziantep, Davut Gül, señaló que en su provincia no hay víctimas pero sí riesgo de colapso de edificios, por lo que ha alertado a la población para que se mantenga alejada de los edificios dañados.
Carlos Ortega, traductor en el hospital de campaña instalado por España en Alejandreta (en la misma provincia donde ha ocurrido el terremoto): "Nos están llegando ahora muchos ataques de pánico, ambulancias con pacientes con golpes, aunque sobre todo mucha gente asustada, mucha gente con mucho miedo".
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