viernes, 10 de febrero de 2023

LA CIFRA DE MUERTOS SUPERA LOS 21.000 POR EL TERREMOTO EN TURQUÍA Y SIRIA

  • La OMS advierte de que los supervivientes son vulnerables a una crisis sanitaria
  • Rescatistas rusos trabajan en las áreas bajo control del gobierno sirio 
  • Cómo ayudar a Turquía y Siria

Cinco días después de los terremotos que sacudieron Turquía y Siria, los equipos de rescate continúan trabajando y hallando a supervivientes, pese a que las posibilidades son cada vez más bajas. La cifra total de muertos supera ya los 21.000 en los dos países: 18.342 en Turquía y al menos 3.300 en Siria.

Unos 24,4 millones de personas se han visto afectadas, según la ONU.

Turquía: siguen apareciendo supervivientes más de 100 horas después del sismo

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD), en su último comunicado, establece la cifra de muertos en 18.342 y la de heridos en 74.242. Unas 75.780 víctimas han sido evacuadas del sur de la zona afectada en el sur del país, y en los trabajos de rescate participan más de 121.000 efectivos.

Cuando se ha superado ya las 100 horas desde el primer temblor, las esperanzas de encontrar supervivientes son cada vez menores. No obstante, los grupos de rescate, entre ellos equipos llegados desde España, siguen buscando entre los escombros, con ayuda de perros, y aún tienen éxito.

Sebahat Varli, de 32 años, y su hijo Serhat, de 10, han sido extraídos con vida durante la madrugada de este viernes en DiyarbakirAntes de sacarlos de los escombros, los rescatistas tuvieron que hacer unas primeras intervenciones médicas para luego enviarles a un hospital cercano, informa la agencia Anadolu. 

En Kahramanmaras, los equipos que se concentraban en una voz que salía de los escombros de una casa de tres plantas han podido sacar a una mujer de 26 años, de nacionalidad siria. 

Y en Hatay, en el extremo sur del país, una niña de siete años ha sido hallada con vida por los bomberos en un edificio derruido. 

Los supervivientes, expuestos a una crisis sanitaria

Preocupan también los supervivientes, sometidos a temperaturas bajo cero. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 23 millones de personas están "potencialmente expuestas" y alrededor de cinco millones son vulnerables a una crisis sanitaria

Las organizaciones humanitarias están inquietas, en especial, por la posible propagación del cólera, que ha reaparecido en la vecina Siria.

Turquía ha declarado la emergencia en las diez provincias más afectadas y el presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha recorrido la zona con promesas de ayuda inmediata y reconstrucción. Más de 65.000 edificios se han derrumbado. 

Pero los afectados insisten en que la ayuda llegó tarde. "Estamos profundamente dolidos de que nadie nos haya apoyado", se lamenta Hakan Tanriverdi, residente de Adiyaman.


El gobierno sirio se opone a que la ayuda llegue al norte desde Turquía

En Siria, el número de víctimas mortales asciende a 3.377, aunque el gobierno de Bacha al Asad no ha actualizado la cifra oficial desde el miércoles. 

En el territorio que todavía sigue en mano de la oposición (la provincia de Idlib y parte de la de Alepo), el último balance de los Cascos Blancos, la organización de rescatistas que opera desde hace años en estas zonas, indica que hay 2.037 muertos y 2.950 heridos.

Este territorio ya estaba muy golpeado por la guerra civil iniciada en 2011. Ahora se le ha sumado el terremoto. 

"Aquí son todo niños, y necesitamos calefacción y víveres", ha explicado a Reuters Munira Mohammad, una madre de cuatro hijos que huyó de Alepo tras el seísmo para marcharse a Idlib. "La pasada noche no pudimos dormir por el frío. La situación es muy mala", ha añadido.

 Aquí son todo niños, y necesitamos calefacción y víveres"

Al noroeste de Siria llegó este jueves a través del paso fronterizo de Bab al Hawa (el único abierto con Turquía) un convoy fletado por la ONU con ayuda humanitaria, la primera que llegaba tras el terremoto, pero sin los equipos que reclamaban los Cascos Blancos para poder continuar con los trabajos de rescate.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha alertado de que se está quedando sin reservas y la ONU ha pedido continuar con los envíos y que se abran más puestos fronterizos, pero el gobierno sirio se niega. Insiste en coordinar toda la ayuda internacional que entra en el país, y considera los envíos directos a las zonas opositoras como una violación de su soberanía. 

En cambio, a Damasco llega, vía aérea, la ayuda de Rusia, China, Irán y países árabes. Rescatistas rusos participan en labores de rescate en las provincias de Latakia, Alepo y Hama, según el Ministerio de Defensa ruso. 

El seísmo de magnitud 7,8 registrado en la madrugada del pasado lunes es el mayor terremoto en Turquía desde 1939. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se situó en la provincia de Gaziantep, en el sureste del país, fronteriza con Siria. Las vibraciones se sintieron en Irak, Líbano, Israel y Chipre. Ha habido más de 1.500 réplicas.

Posteriormente, a las 13.25 hora local del lunes se produjo otro seísmo de magnitud 7,5

Turquía es una zona de alta sismicidad por la coincidencia de las placas asiática, africana y europea. El del lunes es ya el peor seísmo en la región en casi un siglo.



 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario