Vega de Pas, Miera, Soba y San Roque de Riomiera han sido las zonas más castigadas por una nueva oleada de fuegos: «Todos intencionados», remarcan en Medio Ambiente
La mano del hombre una vez más se encontraría detrás de estos incendios visibles desde todo el arco de la bahía, varios focos, hasta cinco en su origen, han iniciado el fuego en las faldas de Peña Cabarga.
En estos momentos, varios de esos focos se han unido y se ven claramente tres incendios en línea con una separación de apenas unas decenas de metros.
A esta hora, 22:30h, la temperatura en la zona es de 17 grados y las
rachas de viento sur avivan el incendio hacia el que ya se desplazan
bomberos forestales.
Los incendiarios aprovechan cada nueva oportunidad que les brinda el viento sur para insistir en su ataque a la naturaleza. En apenas unas horas –desde las siete de la tarde del lunes hasta la mañana de este martes se llegaron a detectar once incendios en diferentes montes cántabros. «No tenemos ninguna duda de que han sido todos provocados», aseguraban fuentes de la Consejería de Medio Ambiente a primera hora de la mañana de ayer. Las cuadrillas forestales, los bomberos y el helicóptero del Gobierno de Cantabria trabajaron a destajo en la extinción y en el inicio de la noche, se mantenían dos incendios activos, en Liérganes y Cieza y se desató otro en la loma norte de Peña cabarga que podía verse desde el otro lado de la bahía. Había también otros cuatro controlados en Valdicio, Picones de Sopeña, Calseca y Miera.
Todos ellos se suman a la cifra de fuegos registrados en febrero, que asciende a 43 y han obligado a activar el nivel de alerta 2 en las comarcas del Nansa, Cabuérniga, Besaya, Pas y Pisueña. Una circunstancia por la que quedan terminantemente prohibidas las quemas, como sucede también en Soba, Castro Urdiales y la comarca central de Santander.
Las llamas comenzaron hoy a arrasar el monte en la zona pasiega, que se despertó con el cielo cubierto de humo. En total, cinco fuegos en aquella zona: en Selaya, Vega de Pas, San Roque de Riomiera y Miera, tres de los cuales lograron sofocarse a mediodía. También el municipio de Penagos amaneció con un fuego; y a medida que avanzaba la jornada, se detectaron más en Miera (cerca de Mirones), otro en Calseca (Ruesga) y otro más en Valdició (en Soba).
La llegada del sur esta semana, sumado a la ausencia de lluvias de los últimos días, ha motivado que se cree el contexto perfecto para la actuación de los pirómanos. «Auténticos terroristas ambientales», como los ha descrito en más de una ocasión el consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco. «No podemos tolerar que esta gente continúe destrozando nuestros montes, que son nuestro patrimonio y también el modo de vida de muchas de nuestras industrias agroalimentarias», ha reiterado cada vez que se dan las circunstancias y los delincuentes se lanzan al monte con el mechero.
Riesgo toda la semana
A esto se une que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de que Cantabria está entre las comunidades con mayor riesgo de incendio para esta semana, pues se va a mantener el viento sur. Su mapa de riesgos avisa de que todo el área entre Suances y Santander y una extensa zona hacia los valles pasiegos sufrirán peligro «extremo» de fuego mientras que en la práctica totalidad del resto de la región el riesgo se califica como muy alto. Las elevadas temperaturas son el mejor apoyo para propagar el fuego. Para hoy se esperan máximas de hasta 19 grados en Torrelavega;18 grados en Cabezón de la Sal y Castro Urdiales;y de hasta 17 en Potes, San Vicente de la Barquera o Santander.
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