Las autoridades canadienses han informado de que más de 100 personas han muerto entre el 25 y el 28 de junio por la ola de calor que está azotando al oeste del país y al oeste de Estados Unidos. Ayer, martes, Canadá registró la temperatura más alta de su historia al alcanzar los 49,5 ºC en Lytton, en la Columbia Británica.
Lisa Lapointe, la directora forense de la Columbia Británica, ha señalado que el número de fallecidos en los últimos cuatro días debía haber sido de alrededor de 130, pero que del viernes al lunes la cifra de fallecimientos fue en realidad de 233. "Desde el inicio de la ola de calor a finales de la semana pasada, los servicios forenses han observado un significante aumento de las muertes en las que se sospecha ha contribuido el calor extremo", ha añadido.
La previsión de las autoridades médicas es que el número de víctimas aumente mientras se mantengan las condiciones meteorológicas, con temperaturas extremas y elevados índices de humedad.
Un portavoz de la Policía de Vancouver, en la Columbia Británica, ha dicho que se han notificado más de 65 muertes súbitas desde el inicio de la ola de calor: "Vancouver nunca ha experimentado calor como este y, desgraciadamente, docenas de personas están muriendo por esta causa".
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