lunes, 11 de enero de 2021

VARIOS PUEBLOS SIN LUZ CAUSADO POR EL TEMPORAL EN CASTILLA - LA MANCHA

Hay unos 2.000 abonados sin suministro eléctrico aún, casi todo en la provincia de Toledo, donde Villamuelas sigue sin servicio desde el viernes

El paso del temporal Filomena está causando estragos en Castilla-La Mancha y ha dejado incomunicado a muchos municipios. Y no tan solo porque las carreteras siguen acumulando una gran capa de nieve y ahora de hielo, sino también porque muchos de ellos siguen sin luz y sin teléfono.

Aunque en la gran mayoría se ha restablecido ya la electricidad, actualmente unos 2.000 abonados de Castilla-La Mancha continúan sin luz, según los datos del Servicio de Atención y Coordinación a Urgencias y Emergencias 112.

Por provincias, la más afectada es la de Toledo, con 1.826 de esos abonados, donde la mayor incidencia se ha dado en las localidades de Villamuelas, Villanueva de Bogas, Tembleque y Mora, mientras que 180 son de la provincia de Cuenca y otros ocho en la provincial de Ciudad Real.

Uno de los casos más paradigmáticos es el de Villamuelas (Toledo), donde llevan sin luz ni teléfono desde el viernes por la noche. Así se lo ha explicado  Nelson Pérez, el teniente de alcalde de esta localidad de unos 600 habitantes de la comarca de la Mesa de Ocaña, que durante estos días casi dobla su población porque mucha gente tiene allí su segunda residencia y no pudo marcharse tras las vacaciones de Navidad.

«Nos recomiendan no salir a la calle, pero en las casas no tenemos luz ni calefacción y hasta el mediodía no ha venido una máquina quitanieves para limpiar la carretera. La situación es caótica y los vecinos están al límite. Ojalá llegue un generador de luz pronto», reconoce Nelson Pérez, que cuenta que tuvieron que llevar a un anciano enfermo de la localidad al hospital de Toledo en todoterreno porque ni siquiera podían llegar las ambulancias desde el centro de salud de Yepes.

Esta no es la única emergencia que han tenido que atender en el durante estos días, ya que también ha sido necesario hacer llegar bombonas de oxígeno a los mayores del pueblo que necesitaban este servicio con urgencia. Además, según cuenta el teniente de alcalde de Villamuelas, fue necesario rescatar a varias personas que se quedaron aisladas durante el temporal de nieve.

Nelson Pérez informa de que, afortunadamente, se ha podido abrir la farmacia para poder distribuir medicinas entre los vecinos que lo precisan. Sin embargo, señala que casi todas las tiendas no han podido abrir por tener un sistema eléctrico de seguridad en sus puertas y la carnicería del pueblo ha perdido todo su género por no tener electricidad para sus cámaras frigoríficas.

Por todo ello, la indignación crece en Villamuelas, donde cruzan los dedos para ver si pronto puede restablecerse el suministro eléctrico, como ha ocurrido ya en otras localidades vecinas, como es el caso de Villanueva de Bogas, con la que es imposible comunicarse porque la carretera que une ambos municipios sigue intransitable y hasta hoy no se ha abierto un carril.

«La compañía -Unión Fenosa Distribución S.A.- dice que tienen muchos incidentes y que están trabajando en ello. Pero, por favor, hacemos un llamamiento a las administraciones competentes para que hagan algo porque nuestros vecinos no pueden aguantar más. Los niños lloran, los mayores están preocupados y sus familiares más. La gente sale a los coches para calentarse y para cargar sus teléfonos móviles para estar comunicados», se queja amargamente Nelson Pérez.

Una situación parecida es la que se ha vivido durante estos días en La Alcarria conquense, como el caso de Villas de Ventosa, donde unos 200 vecinos se han estado sin luz también desde el viernes. Pero, afortunadamente, en la noche del domingo se restableció el suministro después de 48 horas. Así lo confirma  la alcaldesa de la localidad, Mari Carmen Salmerón, que destaca que «lo más preocupante es el estado de las personas mayores, sobre todo quienes necesitan oxígeno para respirar».

Especialmente dramático ha sido lo que han vivido también los habitantes que viven en la localidad vecina Fuentesbuenas, «ocho personas que, además de quedarse sin electricidad tampoco tenían teléfono. Están totalmente incomunicados», añade Mari Carmen Salmerón, «ya que no podemos tampoco acceder por carretera hasta donde ellos se encuentran».

El mal estado de las vías de comunicación abunda en la delicada situación en la que se encuentran los vecinos de Villas de la Ventosa, donde hasta en la tarde del domingo ninguna máquina quitanieves ha llegado. La propia alcaldesa también tuvo que alertar a la Diputación de Cuenca después de haber esperado un tiempo prudencial para que se limpiara la carretera: «Unas horas te puedes arriesgar a no poder salir del pueblo. No quiero ni pensar que ocurriría en el caso de tener que hacer frente a una emergencia», se lamenta.

Otra de las consecuencias que el temporal ha provocado en Villas de la Ventosa es que ha quedado interrumpida la comunicación con el centro de salud. Pero más llamativa fue una situación que vivieron también en la localidad conquense de Víllora, donde su alcalde y diputado provincial, José Ramón Ubiedo, tuvo que llevar el sábado él mismo, en su propio coche todoterreno, al médico en Cardenete a un vecino mayor para que recibiera asistencia de urgencia.

«Los problemas en nuestro mundo rural, en nuestros pueblos y, consecuentemente la despoblación, siguen siendo los mismos en todas las situaciones, durante todo el año, pero se acentúan, desgraciadamente, con imprevistos como el mal tiempo. Ha quedado demostrado que las administraciones, deben de habilitar más recursos para atender a los vecinos que vivimos en pueblos, sobre todo en los más pequeños», concluye la alcaldesa de Villas de la Ventosa.


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