Más de mil bomberos trabajan en las labores contra el fuego, declarado el pasado viernes en Portugal
El incendio de la región portuguesa del Algarve, en el sur del país, sigue activo, aunque desde las últimas horas la situación es "más estable", ha informado la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), entidad que coordina las labores de extinción. El fuego se declaró el pasado viernes por la tarde y ya ha arrasado entre 15.000 y 20.000 hectáreas. Sobre el terreno trabajan 1.433 bomberos apoyados por 447 vehículos terrestres de extinción.Patrícia Gaspar, responsable de la ANPC, ha asegurado en rueda de prensa que la pasada noche ha estado marcada por un fuerte viento que "ha complicado" las labores de extinción, y ha elogiado el "enorme esfuerzo" que están desarrollando los cientos de efectivos desplegados en la zona. Los dos focos más preocupantes del incendio se encuentran en el término de Fóia, comarca de Monchique y en los pueblos de Pinheiro Granado y Pedreira, ambos en el concejo de Silves. Durante el incendio, 32 personas han resultado heridas, todas leves, salvo una mujer de 72 años que sufrió quemaduras graves.
En cuanto a las labores de extinción, uno de los objetivos es el de "consolidar el trabajo hecho" hasta el momento, con el fin de controlar las reactivaciones, ya que el viento podrá alcanzar en la zona velocidades de hasta 40 kilómetros por hora. Las autoridades también pretenden anticiparse a la posible llegada del fuego a las poblaciones, de ahí que algunas localidades hayan sido desalojadas como medida preventiva.
El número de evacuados ha descendido en las últimas horas, desde las 250 personas que ayer martes estaban fuera de sus hogares a las 181 de este miércoles. La mayoría están alojadas en un pabellón de la localidad de Portimão, mientras que otros ya han encontrado alojamiento en casas de familiares.
Una decena de medios aéreos, entre ellos dos aviones españoles, se irán incorporando a las labores de extinción según avance la jornada, ya que en algunas zonas hay turbulencias que impiden la presencia aérea.
La voracidad de las llamas de este incendio ha sido tal en algunos momentos, que, según la responsable de la ANPC, ha habido momentos en que la evolución del fuego ha sobrepasado la capacidad de combate. Las autoridades lusas pretenden avanzar lo máximo posible en la extinción hasta las tres de la tarde (hora local) de este miércoles, hora en que las condiciones serán más adversas y, por tanto, favorables al avance de las llamas.
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