jueves, 4 de agosto de 2016

RESCATAN DEL RIO ESLA RESTOS DEL DESAPARECIDO EN MAYO EN CISTERNA

Un pescador encontró el cuerpo en el molino de Solores

El Grupo Especial de Rescate e intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil, con base en Sabero, recató ayer al mediodía en el río Esla a su paso por Cistierna el cuerpo sin vida de una persona que parece ser el vecino de la villa desaparecido el pasado 9 de mayo.
Un pescador que transitaba por el azud del molino de Solores descubrió el cuerpo. Según cuenta, se percató que sobresalía junto al muro del azud una zapatilla roja que le llamó la atención. Al acercarse se dio cuenta que se trataba del cuerpo de una persona que se encontraba retenida entre el muro de la pequeña presa y unos grandes restos de arbustos. El pescador acudió al cuartel de la Guardia Civil de Cistierna, para informa del hallazgo. Efectivos del cuerpo de seguridad se trasladaron hasta el río, momento en el que se puso en marcha un operativo para sacar el cuerpo de una zona con muchas corrientes y de difícil acceso por la gran cantidad de agua que trae el río Esla. Efectivos del Greim de Sabero se prepararon para iniciar un acercamiento y ver cómo sacar el cuerpo. Previamente se había solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero que bajara el caudal de la presa de Riaño.

A las 12.00 se iniciaron las labores de rescate. Tras liberar el cuerpo de los troncos y las ramas se logró subirlo a una camilla y posteriormente ir arrastrándola hasta la orilla por medio de cuerdas. El avanzado estado de descomposición del cuerpo complicaba su identificación en un primer momento. No obstante los primeros indicios señalaban a que se trataba de Valentín Villafañe, cuya desaparición se había denunciado a principios del pasado mes de mayo. Tras la llegada de la juez del Juzgado de Primera Instancia de Cistierna se procedió al levantamiento del cadáver. Todo indica que se trata de Villafañe, si bien la familia espera que las pruebas lo confimen definitivamente dado el estado deteriorado del cuerpo. Los restos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de León, donde se le practicará la correspondiente autopsia que determine las causas de la muerte.
La noticia ha causado consternación en la comarca, ya que era una persona conocida. Desde su desaparición se habían montado varios operativos de vecinos para su búsqueda. La última vez que se le vio en la villa había salido de casa de su padre tras dejar las llaves del coche en el buzón. Además dejó el coche con todas sus pertenencias aparcado en la calle de la Batalla de Lepanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario