Los dos fuertes terremotos, de magnitud 5,9 y 6,2 en la escala de
Richter, que se produjeron a última hora de este domingo en la costa
noroeste de Ecuador, han dejado como consecuencia dos muertos.
El
presidente de Ecuador, Rafael Correa, tras mantener una reunión con
el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) anunció la declaración
de un nuevo estado de excepción en las provincias de Manabí y
Esmeraldas, en Ecuador.
El primer sismo, ocurrió a diez
kilómetros de profundidad, a 24.1 kilómetros de Muisne, en la
provincia de Esmeraldas. Mientras que el segundo sucedió también a
una profundidad de diez kilómetros y a 31.44 kilómetros de
Muisne.
Según informes presentados por el COE de Esmeraldas,
Olinda Quiñónez falleció por un infarto después de la impresión
de los temblores. Mientras, ayer, la Dirección de Riesgos del
Municipio de Muisne, reportó el fallecimiento de Isacio Zamora
Giler, de 70 años, quien cayó desde la vía principal hacia el
denominado campamento Muisne dos.
Además como consecuencia de
estos sismos, en Esmeraldas se registraron dos heridos y alrededor de
100 atenciones médicas. Los reportes del COE provincial señalan que
están por cuantificar los daños en las viviendas y existe un daño
en la vía Muisne-Esmeraldas, en el sector Estero Ancho.
Según el
Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN)
estos sismos han sido réplicas del terremoto del pasado 16 de abril,
que dejaron 663 muertos. A esta cifra se suman ahora los dos
fallecidos por estos últimos dos terremotos.
La secretaria de
Riesgos, Susana Dueñas, indicó para la web de la entidad que "todos
los ciudadanos evacuaron a zona segura, después de las réplicas
hicieron las respectivas revisiones de sus viviendas, eso nos habla
de que estamos asimilando la cultura de prevención".
Correa ha utilizado su cuenta en la red social Twitter para pedir
calma a la población. "Dos réplicas fuertes con epicentro en
Muisne. Todos a guardar la calma. Un abrazo a toda Esmeraldas",
ha dicho.
Posteriormente, ha usado esta misma vía para apuntar
que "no hay alerta de tsunami". "¡Ánimo, Muisne!",
ha remachado el mandatario.
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