Todo apunta a que el cadáver del río Sardinilla es el del iliturgitano desaparecido
Las pruebas dastiloscópicas para certificar las huellas dactilares y las dentarias serán las que determinen si el cadáver encontrado, sobre las doce y media de la mañana, en el río Sardinilla, en la zona del Encinarejo, corresponde al de Juan Pedro Expósito. Aunque al cierre de esta edición no se había confirmado la identidad, los primeros indicios apuntan a que se trata del varón desaparecido el pasado 26 de febrero en la Sierra de Andújar. Una de las principales pistas es que la ropa del cuerpo hallado coincide con la que vestía el iliturgitano ese día.
Las pruebas dastiloscópicas para certificar las huellas dactilares y las dentarias serán las que determinen si el cadáver encontrado, sobre las doce y media de la mañana, en el río Sardinilla, en la zona del Encinarejo, corresponde al de Juan Pedro Expósito. Aunque al cierre de esta edición no se había confirmado la identidad, los primeros indicios apuntan a que se trata del varón desaparecido el pasado 26 de febrero en la Sierra de Andújar. Una de las principales pistas es que la ropa del cuerpo hallado coincide con la que vestía el iliturgitano ese día.
Fuentes
del Instituto Armado explicaron que el cadáver fue localizado en un
barranco en una especie de poza en el cauce del río Sardinilla, en la
Sierra de Andújar, y por la misma zona por la se realizaban las labores
de rastreo de Juan Pedro Expósito. Se trata de un espacio que ya se
había “peinado” con anterioridad pero que, hasta el momento, iba cargado
de agua. La falta de precipitaciones de las últimas semanas permitió
que el cauce se secara y que, por el olor, principalmente, se pudiera
dar con el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición.
Un
helicóptero, además de doce agentes de la Seguridad Ciudadana y del
Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil, fueron
los encargados de acometer el rescate del cuerpo, acompañados por el
hermano de Juan Pedro Expósito. A pesar de que la ropa coincidía, no
pudo identificarlo. De esta manera, se deberá esperar a la autopsia, así
como a las pruebas dentales y dactiloscópicas para conocer la identidad
del cuerpo localizado.
Las
labores de rescate no fueron sencillas, hasta el punto de que se
alargaron durante más de tres horas, hasta conseguir sacar el cadáver
del fondo del barranco y llevarlo a la superficie, donde fue reconocido
por el médico forense antes de ordenar su traslado al Instituto de
Medicina Legal para la práctica de la autopsia.
Juan
Pedro Expósito, vecino de Andújar de 46 años, desapareció el pasado 26
de febrero cuando salió a recoger espárragos. Hasta un centenar de
personas participaron, durante la primera semana de la desaparición, en
la búsqueda del vecino de Andújar y al que se seguía activa pero con
mucha menos intensidad. Una veintena de agentes de Seguridad Ciudadana y
el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), tanto de la
patrulla de Andújar como con refuerzo desde la Comandancia jiennense,
fueron los que mantuvieron las labores de búsqueda sobre el terreno, una
vez que se retiraron otras unidades que participaron en el rastreo.
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