domingo, 10 de enero de 2016

SE MANTIENE LA ALERTA EN GALICIA

El frente no será tan intenso como apuntaban las previsiones, pero traerá precipitaciones y vientos fuertes.
Llovía sobre mojado, así que a las inundaciones del viernes se sumaron ayer, en otra jornada lluviosa, nuevos desbordamientos y más anegamientos de locales y carreteras. Para hoy se preveía que el tiempo fuese todavía peor, pero a última hora de ayer MeteoGalicia suavizó la predicción. El día será malo, pero las alertas en tierra, inicialmente de nivel naranja, serán amarillas. Afectarán a la lluvia, que puede alcanzar los 40 litros por metro cuadrado en doce horas en la provincia de Pontevedra, en el suroeste, el oeste y el interior de la de A Coruña, las montañas de Lugo y Ourense, y el sur y el noroeste de Ourense. En cuanto al viento, toda Galicia estará también en alerta amarilla por rachas que pueden superar los 80 kilómetros por hora. Sí se mantiene el aviso naranja para el mar. Concretamente en el litoral de A Coruña los vientos soplarán del noroeste y pueden alcanzar fuerza 8, mientras que en A Mariña y en la costa pontevedresa la alerta será amarilla por vientos de fuerza 7. La alerta naranja afectará también a las olas en todo el litoral: pueden alcanzar los siete metros.
El mal tiempo volvió a provocar ayer múltiples incidencias. Un hombre apareció muerto flotando en el río Tambre a la altura del puente de Sigüeiro, en Oroso. Se trata de Omar R. N., de 56 años y natural de la parroquia compostelana de Cesar, aunque vivía con un familiar en Sigüeiro. La víctima estaba desaparecida desde el viernes y fue la propia familia la que lo encontró y avisó a los servicios de emergencia, que inmediatamente organizaron un operativo de rescate en el que intervinieron los bomberos de Ordes, Protección Civil y la Policía Local de Oroso, la Policía Nacional y la Guardia Civil. La investigación inicial no observa signos de violencia y todo apunta a que debió resbalar accidentalmente y que la fuerza con la que baja estos días el Tambre hizo que le fuese imposible ponerse a salvo.
En la autovía AG-56 que une Santiago con Brión, a primera hora de la mañana se produjo un desprendimiento de tierra y rocas que cortó la vía de alta capacidad a la altura de Bertamiráns (Ames) en sentido Compostela. Los trabajos para retirar los escombros obligaron a cortar la carretera y desviar el tráfico por el casco urbano de Bertamiráns. A las 17 horas la Xunta logró reabrir uno de los dos carriles. Sin embargo, el enlace norte de Bertamiráns seguirá cerrado. Otro desprendimiento obligó a cortar la carretera que lleva al monasterio de Caaveiro, en las Fragas do Eume, desde el centro de interpretación. También la N-VI tuvo que ser cortada en Begonte debido a una balsa de agua.
Otro desprendimiento de tierra, alrededor de las once de la mañana, obligó a cortar la vía ferroviaria entre las localidades de Vilar de Barrio y A Gudiña. El corte afectó a un total de 700 pasajeros de dos trenes Alvia que hacían el recorrido desde Ferrol y Pontevedra hasta Madrid y a la inversa. Renfe activó un plan alternativo y trasladó a los viajeros por carretera, en autobús, hasta las estaciones más próximas para que prosiguieran viaje. En la estación de Ourense, en concreto, cerca de cien personas esperaron durante una hora para empezar a coger los autocares que los trasladarían a Puebla de Sanabria y, a partir de ahí, seguir hasta Madrid. Renfe les ofreció la opción de cambiar su billete sin coste alguno pero para el domingo ya no quedaban plazas disponibles.
También en Vigo quedó interrumpido el transporte de ría. Dieciocho trayectos entre la ciudad y O Morrazo fueron suspendidos. En la Costa da Morte, los efectos del temporal siguen siendo visibles en el casco urbano de Ponteceso, donde los equipos de emergencias estuvieron 32 horas achicando agua de bajos, sótanos y garajes de una docena de inmuebles.
El Umia continúa desbordado a su paso por la comarca de O Salnés. Fincas y huertas son los principales perjudicados por este desbordamiento, que también ha afectado a la parrillada Umia. Explica su responsable, Lourdes Gestido, que se vieron obligados a cerrar las puertas al mediodía del viernes, cuando tuvieron que sacarlos de allí con un tractor. Esta es ya la segunda vez desde que se hicieron cargo del negocio, hace ahora tres años, que se les inunda. En Lugo fue necesaria una especial vigilancia sobre el Miño, que amenazaba con desbordarse a la altura de la ciudad.
 Ribadeo
Recomiendan no consumir agua de la traída. El Concello de Ribadeo editó ayer un bando en el que pide a vecinos de tres parroquias, que se abastecen del embalse de Lexoso, que no consuman el agua de la red de abastecimiento general. Alega que las continuas e intensas lluvias de los últimos días provocaron mucha turbidez y que los análisis hechos revelan alteración en la calidad del agua. Mientras, en el puerto de O Vicedo el temporal cubrió las aguas de un espeso manto de ramas y basura.+
Ortigueira y Mañón
Más de cinco mil hogares sin luz durante horas. Desde las cinco y cuarto de la tarde vecinos de muchos puntos de los municipios de Ortigueira y Mañón estuvieron sin luz durante casi dos horas debido a una avería en la línea 6 de la subestación de Mera. En concreto, según indican fuentes oficiales de Gas Natural Fenosa, afecta a 5.300 hogares. El corte duró una hora y 46 minutos. Los vecinos del centro urbano de Ortigueira no recuerdan un apagón así desde hacía años.
Lugo
Un coche cae por un desnivel de cinco metros. Un coche cayó cinco metros por el desnivel de la avenida República Arxentina, a la altura del pabellón de deportes de Lugo. Debido al temporal, un árbol se había desplomado ocupando toda la calzada y el conductor, para evitar colisionar contra él, se salió de la vía y acabó cayendo por la pendiente. A pesar de la aparatosidad del accidente, el hombre resultó ileso.
Con información de Xurxo Melchor, Cándida Andaluz, Carla Elías, Maruxa Alfonso, Toni Longueira, María Cuadrado, Luis C. Llera y María Santalla.

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