viernes, 29 de enero de 2016

OLEADA DE ROBOS DE COBRE DEJA INCOMUNICADOS VARIOS PUEBLOS DE LLEIDA

Alcaldes de las comarcas del Segrià y Garrigues alertan de la situación de muchos ancianos, que se quedan sin teleasistencia

La provincia de Lleida padece desde hace varias semanas numerosos robos de cable de cobre. Principalmente, en la línea que afecta al servicio telefónico, dejando en la mayoría de los casos incomunicados a sus vecinos. Este enero, la provincia ha registrado trece robos, afectando a una veintena de pueblos y centenares de abonados.
Los más perjudicados son los municipios ubicados en las comarcas del Segrià y les Les Garrigues, zonas donde los ladrones no dan tregua a los afectados. "Casi cada semana tenemos un problema u otro”, se queja el alcalde de Soleràs (Les Garrigues), Jordi Sarlé, quien asegura que normalmente cuando tienen una incidencia de este tipo tardan unas 30 horas en repararla. “Con robos tan seguidos, Telefónica se queda sin repuesto y tenemos que esperar que el cable llegue de Madrid para poder restaurar el servicio”, explica.
Lo que más preocupa a Sarlé es que los ancianos son los más afectados. “En muchos casos no disponen de teléfono móvil y si tienen cualquier incidente se quedan incomunicados”, apunta. Y lo que es más grave todavía: los cortes también afectan al servicio de teleasistencia. “En este caso estamos hablando de personas y de salvar su vida. Y no lo podemos permitir”. Por este motivo, tiene muy claro que una de les soluciones para no seguir viviendo esta situación sería agravar las sanciones y que estas pasaran de hurto a ser tipificadas como delito de robo. Una petición a la que se suman el resto de alcaldes de las localidades afectadas. “Con las penas actuales, los ladrones seguirán delinquiendo una y otra vez”, añade.
PILLARLOS 'IN FRAGANTI' Una situación parecida se vivió la semana pasada en Llardecans (Segrià), a escasos veinte kilómetros del Soleràs. En su caso, el corte afectó también al servicio de Internet y los vecinos tuvieron que esperar hasta 24 horas para tenerlo solucionado. Su alcaldesa, Carme Pinyol, asegura que en esta ocasión robaron unos 50 metros de cable.Concretamente, en este municipio, “los ladrones nos habían dado una tregua estos últimos meses. Llevábamos tiempo sin vivir esta situación, pero se ha vuelto a repetir”.
Para paliarlo, Telefónica trabaja de forma conjunta con los Mossos de Esquadra para intentar dar con los ladrones. La compañía tiene cada día más líneas “alarmadas”, según fuentes de la propia empresa, “por lo que cuando se corta la línea recibimos un aviso, el mismo que le llega también a la Policía”. El objetivo final es llegar al lugar de los hechos antes que los ladrones hayan acabado la faena.
SIN DAÑOS PERO CON COSTE Fondarella (Pla d’Urgell)es otra localidad afectada. En el último hurto, los ladrones se llevaron más de 500 metros de cable de las farolas de dos calles de la población. Un robo que no interrumpió el suministro eléctrico, pero sí supuso un coste para el Ayuntamiento, quien se dio cuenta de los daños porque los cacos dejaron las puertas de las farolas abiertas. En ese sentido, el alcalde, y también presidente de la Diputació de Lleida, Joan Reñé, afirma que “el problema no es el valor del cable que nos quitan, sino el daño que provocan en los equipamientos públicos y el coste que tiene repararlos”.
En los últimos seis años, estas situaciones se producían en entornos de polígonos y zonas alejadas, pero ahora “actúan al lado de nuestra casa”, explica preocupado, por lo que pide también mayores sanciones. No solo para los ladrones, sino también para las empresas que compran el material robado. Una petición que se abordará en el próximo Consejo de Alcaldes, cuando el presidente del Consell Comarcal del Pla d’Urgell, Josep Maria Huguet, tiene previsto solicitar el incremento de estos castigos.
VIGILANCIA VECINAL Una de las soluciones que ven los cuerpos de seguridad para evitar más robos es que los vecinos estén pendientes y que avisen a los Mossos d’Esquadra cuando detecten cualquier movimiento sospechoso. Según el alcalde de Alcanó (Segrià), Sebastià Ricart, la Policía catalana se reunió con ellos para informarles de esta medida: “Nos avisaron que en caso de ver algún movimiento sospechoso o detectar algún vehículo extraño, nos pusiéramos en contacto con ellos rápidamente”. Una solución que el propio alcalde no ve con buenos ojos, ya que considera que la población no es quién tiene que hacer este trabajo.
La demarcación de Lleida registró un total 143 robos de cable de cobre que afectaban a la telefonía fija en el año 2015, según datos de Telefónica, una cifra que se vio aumentada en un 340% en relación al 2014, cuando se contabilizaron 42.

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