lunes, 28 de diciembre de 2015

ALERTA MAXIMA POR INCENDIOS EN CANTABRIA

  • Cantabria declara la alerta máxima y activa el nivel 2 de la alerta Infocant con cerca de 80 incendios repartidos por toda la región
  • La situación más complicada se encuentra en Cabuérniga-Los Tojos, donde ya están desplegados 89 efectivos de la UME, especialmente en Bárcena Mayor, y el valle del Besaya, al que se incorporará a media mañana otro destacamento militar
Cantabria, con cerca de 80 incendios forestales declarados a esta hora de la mañana de este lunes, ha activado esta madrugada el nivel 2 del programa Infocant, lo que implica una situación de alerta máxima y la movilización de más medios externos para tratar de hacer frente a las llamas en una jornada, además, en la que la región se encuentra en aviso naranja por viento.
La situación más complicada se encuentra, con más de 15 focos activos, en la zona de Cabúerniga-Los Tojos, especialmente en el entorno de la localidad de Bárcena Mayor. Allí, junto con las cuadrillas y la guardería de la Dirección General del Medio Rural y efectivos del 112, están ya desplegados 89 militares de la Unión Militar de Emergencias (UME), que llegaron a las dos de de la madrugada con 12 autobombas, 2 camiones nodriza, vehículos auxiliares y equipos de telecomunicaciones. El Gobierno regional tiene estudiadas todas las posibilidades por si fuera necesario evacuar el pueblo. El puesto de Mando Avanzado para esta zona se encuentra ubicado en Ruente.
Del mismo modo, y a petición del Gobierno regional, otro destacamento de la UME de similares características se incorporará a media mañana al valle del Besaya, donde hay registrados en estos momentos cerca de una decena de incendios entre Los Corrales de Buelna y Cañeda.
Otras zonas afectadas son el Alto Asón (Arredondo, Ramales de la Victoria y Rasines), con una docena de focos activos, y Liébana, con 4 focos y donde los efectivos forestales del Gobierno y bomberos del Parque de Tama han trabajado intensamente para controlar el incendio declarado en las proximidades del núcleo de San Andrés (Cabezón de Liébana).
Dada la gravedad de la situación, se encuentran movilizados todos los servicios de emergencias y protección civil de la comunidad autónoma. Así, colaboran también en las labores de extinción el Parque de Valdáliga, la Asociación de Voluntarios de Suances, Bomberos de Torrelavega, Voluntarios de Protección Civil de Torrelavega y también de Cabezón de la Sal, entre otros.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ayer por la noche estuvo en el Centro de Coordinación Operativa (CECOP), visitará esta mañana algunas de las zonas más afectadas por los incendios en compañía del consejero de Medio Rural, Jesús Oria.
Jornada dramática de domingo
Cantabria se vio este domingo superada por el fuego, desbordada por las llamadas de socorro de vecinos alarmados por la cercanía de las llamas a estabulaciones ganaderas, viviendas, infraestructuras... El Gobierno no tuvo más remedio que reunir a su gabinete de crisis y activar de nuevo el protocolo de emergencia (Infocant) para poner todos los medios disponibles bajo un solo mando. A última hora de la noche, seguían activos 60 de los 72 focos declarados a lo largo del día ardían por toda la geografía cántabra, sobrepasando la capacidad de los medios cántabros, que llevan más de diez días luchando contra el fuego. Así que el Gobierno decidió pedir auxilio al Ejército, que anoche ya puso en marcha a la Unidad Militar de Emergencia para que acudiera a Cantabria lo antes posible. La situación fue especialmente complicada en la localidad de Bárcena Mayor, cercana al incendio más complicado. La alcaldesa, Belén Ceballos, aseguró que el fuego llegó a estar «a treinta metros del pueblo», pero el Ejecutivo aseguró que no llegó a plantearse la evacuación de los vecinos.
 «La situación es de absoluta emergencia», afirmó el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, que advertía a última hora sobre el problema al que se enfrenta la comunidad autónoma, con una alerta por fuertes rachas de viento Sur en plena guerra contra los incendios forestales. La vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, también avisaba a través de su cuenta de Twitter: «Cantabria arde. La situación es dramática». Las zonas en las que el fuego está incidiendo con mayor virulencia son los valles del Besaya, Cabuérniga y el Alto Asón, aunque también hay incendios en Liébana y Ramales. A lo largo de la jornada se declararon 72 incendios forestales, de los cuales permanecían activos anoche la mayoría. El único que se ha acercado a una población ha sido el de Bárcena Mayor, pero toda la región se está viendo afectada en mayor o menor medida: Liérganes, San Felices de Buelna, Tudanca, Arenas de Iguña, Guriezo, Vega de Pas, Valdáliga, Soba, Voto, Penagos y Ramales de la Victoria.
Uno de los municipios más afectados por los fuegos de este domingo fue Tudanca, con focos originados en Vao de La Reina, Prao Concejo y Braña Escajos. A lo largo de la jornada se registraron otros focos de menor entidad en el Alto del Caracol (San Roque de Riomiera), en el Barrio La Losa (Selaya) y en Buscombos (Liérganes), así como en Guzparras (Vega de Pas) y una zona de plumeros en Liencres.
Los hidroaviones del Magrama (Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente) actuaron en Bárcena Mayor y en Rasines, mientras que el helicóptero del Gobierno regional trabajó en el fuego de San Juan de Raicedo (Arenas de Iguña) y en Vao La Reina (Tudanca). En la localidad de Llera (Vega de Pas) combatían el fuego cuadrillas de la Dirección General de Medio Natural, con la colaboración de bomberos del 112 y de un vehículo autobomba. En el Alto del Churi (Camargo) también participaron en la extinción los bomberos municipales.
 La mayor parte de los incendios registrados estos días afectan a matorral y monte bajo, aunque en el municipio de Los Tojos los focos desatados ayer han afectado a zona de arbolado.
Sin noticias del invierno
La esperanza estaba en el cielo, donde ayer por la tarde aparecieron algunos nubarrones. Pero el viento Sur que ha arrasado con la humedad de los montes cántabros y los ha dejado a merced del fuego no solo seguirá soplando, sino que lo hará con tanta fuerza que Cantabria estará hoy en alerta naranja en Liébana -donde se podrían alcanzar rachas de 100 kilómetros por hora- y amarilla en el resto de la región, excepto en Campoo y Valderredible. Este domingo se declararon otros 72 focos en la región, y todo apunta a que Cantabria seguirá en llamas los próximos días. «No vemos un cambio del tiempo en el horizonte», lamentó ayer el delegado provincial de la Agencia Estatal de Meteorología, José Luis Arteche.
 Se esperaba que las precipitaciones anunciadas para hoy aliviaran en cierta medida los incendios, pero los expertos ya advierten de que no será así. «Es cierto que hay un frente nuboso que dejará algo de agua en el sur de la región. Igual cae algo en el resto de la región, sobre todo por la tarde, pero será muy poco. La situación actual no solo no se va a aliviar, sino que se va a reforzar la circulación del viento Sur», explicó el delegado de Aemet.
 Arteche avanzó que en Nochevieja vendrá otro frente nuboso que podría dejar alguna precipitación, pero no será suficiente para invertir la dinámica de viento Sur. Los modelos de predicción dicen que el día 4 de enero soplará viento del oeste, pero tampoco supondrá un cambio importante. «Lo que hace falta es que entre aire marítimo húmedo y estable que traiga tormentas», explicó el meteorólogo, que no recuerda una Surada semejante en invierno desde los años 80. «Va a ser histórico. A falta de que termine el mes, las estimaciones provisionales que hemos hecho indican que será el diciembre más caluroso desde que existe un registro».
El tiempo ha dado la espalda a los equipos de extinción cántabros, que ya han recibido refuerzos del Ejército y del Ministerio de Medio Ambiente para tratar de frenar el avance de los incendios forestales. Los hidroaviones del Magrama no pararon ayer de lanzar agua sobre el fuego y cargaron agua hasta en las marismas de Santoña. Hoy lunes llegará un relevo con al menos otros dos anfibios que seguirán apoyando desde el aire, junto al helicóptero del 112, a las cuadrillas de extinción.
Y a lo largo de la madrugada han llegado a Cantabria efectivos del Batallón V, pertenecientes al asentamiento militar de San Andrés de Rabanedo (León), que fueron movilizados a última hora para participar en las tareas de extinción. La UME ya desplazó hasta Cantabria a casi un centenar de militares hace una semana. Su papel este lunes será fundamental, tanto en la zona de Bárcena Mayor como en la del alto Besaya.

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