Los cadáveres han sido localizados en el interior de la cabina del aparato, que se estrelló hace una semana en el Atlántico y que aún no se ha recuperado
Los cadáveres de los tres militares que el pasado jueves sufrieron un accidente de helicóptero en el Atlántico cuando regresaban de una misión en Senegal han sido hallados en la cabina del aparato, según ha confirmado el Ministeriode Defensa.Los cuerpos del capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán han sido encontrados tras una semana de búsqueda, después de que el helicóptero Superpuma desapareciera a 518 kilómetros al sur de Gran Canaria, fuera de la cobertura de radio y radar desde el archipiélago.
Los tres cuerpos han sido vistos por los buzos que trabajan en la zona y que hasta hoy, debido a las condiciones de la mar y a la baja visibilidad, no habían podido confirmar si la cabina estaba o no ocupada. La cabina fue hallada este miércoles, después de varios días de búsqueda en el mar, en una zona próxima a la costa de la localidad marroquí de Dajla.
Sobre las 19.00 horas de esta jueves, el juez togado ha comunicado a las familias el hallazgo de los tres cuerpos, según ha informado el ministro de Defensa, Pedro Morenés, desde la base aérea de Gando.
Además de a las familias de los tres tripulantes de la aeronave, el ministro ha manifestado que "se le ha comunicado al Rey y al presidente del Gobierno el hallazgo". También destacó que todavía no se han podido izar el helicóptero, debido a las condiciones marítimas.
La prioridad ahora del Ministerio de Defensa es garantizar la seguridad de las personas que trabajan en el rescate. El ministro ha subrayado que las condiciones del mar en esa zona, situada a 74 kilómetros del Sahara Occidental, son "malísimas", por lo que se intentará acceder a la cabina del helicóptero cuando existan garantías de recuperar los cuerpos.
Una vez que los cadáveres se encuentren a bordo del buque de acción marítima Rayo, que coordina las operaciones sobre el terreno, serán trasladados al puerto de Las Palmas.
Este helicóptero del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire cayó al Atlántico el jueves pasado sobre las 15.05 horas, cuando regresaba a su base en Gran Canaria tras haber participado en unos ejercicios de entrenamiento en Senegal y haber hecho una escala para repostar en en la ciudad mauritana de Nuadibú.Tenía que llegar a Gran Canaria a las 17.00 o 18.00 horas. El SAR lanzó la voz de alarma de la desparición del helicóptero tras observar que no llegaba a la hora prevista ni se había comunicado con la base.
El helicóptero, perteneciente al Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) de Canarias, del 802 escuadrón del Ejército del Aire, fue localizado en el fondo marino por el operativo que está desplegado desde hace días en la zona, compuesto por dos barcos cazaminas, una veintena de buzos y dos minisubmarinos robotizados.
En un principio, tras el accidente Defensa informó de que los tres militares habían sido rescatados con vida
y que se dirígian en barco a un puerto marroquí. Por la mañana del día
23 saltaron todas las alarmas al comprobarse que los tripulantes del
helicóptero no llegaban a ningún puerto y que nadie sabía nada de ellos.
Se supo entonces que las informaciones de Defensa procedían de fuentes
oficiales de Marruecos, pero resultó que no manejaban información
precisa.
El caso ha estado envuelto en la confusión desde entonces y se han barajado diversas teorías, dada la tardanza en localizar la cabina del helicóptero, aunque se sabía donde se había producido el siniestro y la escasa profundidad del mar en la zona. Una de las teorías hababla de un posible secuestro de los tripulantes que habrían sido rescatados con vida por un barco o incluso un cayuco. Defensa no descartaba ninguna de las hipótesis y buscaba a los militares en todos los puertos marroquíes cercanos y en barcos que se encontraban próximos a la zona del siniestro.
El caso ha estado envuelto en la confusión desde entonces y se han barajado diversas teorías, dada la tardanza en localizar la cabina del helicóptero, aunque se sabía donde se había producido el siniestro y la escasa profundidad del mar en la zona. Una de las teorías hababla de un posible secuestro de los tripulantes que habrían sido rescatados con vida por un barco o incluso un cayuco. Defensa no descartaba ninguna de las hipótesis y buscaba a los militares en todos los puertos marroquíes cercanos y en barcos que se encontraban próximos a la zona del siniestro.
La hipótesis del posible secuestro la
reconoció abiertamente el padre del sargento Ojeda Alemán. Este joven
militar de Telde (Gran Canaria) había sido el único superviviente del accidente que sufrió otro helicóptero del SAR en marzo de 2014,
cuando él y sus cuatro compañeros se estrellaron contra el mar entre
Fuerteventura y Gran Canaria con otro Superpuma. El pasado 22 de octubre
cumplía 27 años.
Después de las diversas teorías, este miércoles fuentes de Defensa confirmaron que había sido hallada la cabina y se generó confusión sobre si estaban o no los tripulantes en el interior. Finalmente, aclararon que solo habían encontrado la cabina y que no habían podido observar el interior, algo que se ha confirmado este jueves.
Este es el segundo accidente de este tipo que sufren los helicópteros del SAR de la base de Gando en poco más de un año.
En marzo de 2014, otro Superpuma se precipitó al Atlántico entre Gran Canaria y Fuerteventura cuando participaba en unas maniobras nocturnas con un buque de la Armada. Fallecieron cuatro tripulantes y sobrevivió el quinto: el sargento mecánico Ojeda Alemán, uno de los desaparecidos a los que se busca en este nuevo siniestro.
Después de las diversas teorías, este miércoles fuentes de Defensa confirmaron que había sido hallada la cabina y se generó confusión sobre si estaban o no los tripulantes en el interior. Finalmente, aclararon que solo habían encontrado la cabina y que no habían podido observar el interior, algo que se ha confirmado este jueves.
Este es el segundo accidente de este tipo que sufren los helicópteros del SAR de la base de Gando en poco más de un año.
En marzo de 2014, otro Superpuma se precipitó al Atlántico entre Gran Canaria y Fuerteventura cuando participaba en unas maniobras nocturnas con un buque de la Armada. Fallecieron cuatro tripulantes y sobrevivió el quinto: el sargento mecánico Ojeda Alemán, uno de los desaparecidos a los que se busca en este nuevo siniestro.
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