Ángel Romero, de 49 años, fue visto por última vez el 8 de agosto y dejó su coche con las llaves puestas.
"Necesitamos ayuda, estamos desesperados, no sabemos dónde acudir. Solo
queremos encontrar a Ángel". Noelia Gómez, sobrina de Ángel Romero
Jaramillo, habla de esta forma de la angustia que sufre la familia de
este hombre de 49 años, vecino de Minas de Riotinto, que desapareció el 8
de agosto pasado en las inmediaciones del pantano de Campofrío.
En este paraje se encontró su vehículo con las llaves puestas,
siendo ésta la última pista existente. Según los familiares, Ángel
llevaba supuestamente una cantimplora, una linterna y una soga que
desapareció de su trabajo.
Tras varias jornadas con labores de búsqueda de Bomberos y
Guardia Civil en el pantano y en las inmediaciones, sin pista ni indicio
alguno de su paradero, la familia se encuentra desesperada y "sin saber
que hacer ni a quien acudir". "Es muy difícil afrontar una cosa así sin
ayuda", declaró ayer a Huelva Información Noelia Gómez, quien ejerce
como portavoz de la familia.
Confirmó que no hay pruebas de suicidio y tampoco de que se
encuentre con vida, pero sí tienen claro que "lo último que queremos es
que este tema se convierta en una encrucijada política". De hecho
explicó que "tras la visita del subdelegado del Gobierno, hemos
observado que nada de lo que nos prometió se ha llevado a cabo, por eso
nos sentimos abandonados".
Noelia Gómez narra que un vecino de La Dehesa, aldea perteneciente al
término municipal de Minas de Riotinto, lo vió por ultima vez el día de
su desaparición, aproximadamente a las 8:45. Llevaba una mochila y
vestía ropa color verde militar, y "lo notó muy callado y cabizbajo".
"Ángel es muy buena persona, muy querido y conocido por todos los
vecinos", añadió.
Tras la desaparición de Ángel son muchos los efectivos que han
estado trabajando en la búsqueda, por agua, mar y aire. Los buzos del
Cuerpo de Bomberos y de la Guardia Civil han peinado el perímetro del
muro de contención del pantano sin rastro ni pista alguna. Además la
Brigada Canina de la Guardia Civil recorrió el pasado fin de semana todo
el perímetro con varias patrullas y perros de rastreo sin éxito.
Tras varias semanas, la familia pide que la desaparición de Ángel no quede en el olvido y que no se abandone la búsqueda.
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