Las trombas de agua se cebaron en Lazkao, donde una riada provocó que el agua alcanzara una altura de tres metros, y también en Tolosa hubo calles anegadas
Lo que comenzó como un viernes de bochorno extremo en Gipuzkoa ha terminado en un auténtico caos meteorológico que se ha prolongado durante la noche. Afortunadamente para el amanecer ha dejado de llover de forma intensa. Tras una jornada marcada por el calor asfixiante, la llegada de las tormentas a última hora desencadenó fuertes precipitaciones, granizo e inundaciones en varios puntos del territorio, especialmente en Lazkao, donde el agua causó importantes daños por una riada que provocó que el agua llegará a alcanzar una altura de tres metros. Según informa Euskalmet, que activó el aviso naranja, en Alegia es la localidad de Euskadi donde más ha llovido, con 108,7 lm2, seguido de Añarbe 78,8, Araxes 71,4, Belauntza 69,5 y Ereñozu 68,1. Las intensas precipitaciones y las balsas de agua también dificultaron el tráfico en el territorio, y todavía esta mañana hay algunos tramos afectados. ️Euskalmet ha advertido de que se esperan nuevas trombas de agua entre las 18.00 y 20.00 horas de hoy, pero afortunadamente de menor intensidad.
Por su parte, la Diputación ha informado de que el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de la Diputación Foral de Gipuzkoa atendió un total de 140 avisos relacionados con inundaciones y asistencias técnicas. Los municipios con mayor número de incidencias fueron Tolosa, con 35 avisos, e Ibarra, con 21. También se registraron numerosos avisos en Zaldibia (12), Alegi (8), Lazkao (8), así como en Altzo, Berrobi, Belauntza, Amezketa, Irura, Anoeta, entre otros. En los municipios de Irun y Oiartzun se atendieron 8 avisos, gestionados por el parque de bomberos de Bidasoa.
Un volumen significativo de llamadas, en torno a 100 avisos, se concentró en solo una hora, entre las 22:48 y las 23:48 horas. Esta situación obligó a movilizar prácticamente a la totalidad de los efectivos de guardia. Entre las 22:50 y las 03:00 horas fueron activados seis de los ocho parques forales, cuyos recursos se desplazaron principalmente a las zonas más afectadas. En total se movilizaron 20 vehículos de emergencia y 42 efectivos, incluyendo bomberos y mandos, procedentes de los parques de Oria (Tolosa), Goierri (Ordizia), Korosti (Legazpia), Urola (Azpeitia), Kosta (Zarautz) y Bidasoa (Irún).
La Diputación ha confirmado que a partir de las 03:00 horas la situación comenzó a estabilizarse, y muchos de los avisos fueron ya atendidos o se encontraban en proceso. Sin embargo, numerosos municipios y carreteras continúan afectados por los efectos de las riadas. La institución foral prevé realizar una evaluación detallada de los daños a lo largo de la mañana.
También el Departamento de Seguridad ha hecho pública una nota en la que señala que desde las 22.00 horas de ayer, cuando se activó la alerta naranja por precipitaciones intensas en Gipuzkoa, se han registrado aproximadamente 134 incidentes relacionados , principalmente debido a balsas de agua, caídas de árboles y desprendimientos. Las mismas fuentes han señalado que las afecciones han ocurrido especialmente en la comarca de Tolosaldea, donde recursos en el lugar siguen trabajando principalmente en labores de achique de agua y limpieza de calzadas.
Ha destacado como principales incidentes las actuaciones de Ertzaintza y Bomberos en la GI-2133 entre Alegia y Amezketa para liberar vehículos atrapados debido a desprendimientos y balsas de agua y el corte de la línea ferroviaria de Adif a las 2.07 que obligó a retroceder un tren hasta la estación de Tolosa y evacuar a sus ocupantes. Ha confirmado que en estos momentos, los trenes están circulando aunque a menor velocidad. Algunos usuarios han señalado que algunos llevan una hora de retraso.
Por su parte, el ayuntamiento de Amezketa ha informado de que el camino de Alegia a ese municipio se encuentra cerrado y se desconoce cuándo estará operativo. Las inundaciones y desprendimientos de tierra han causado importantes daños en el entorno. «Pedimos a la ciudadanía que extreme las precauciones y utilice vías alternativas, están abiertos las carreteras entre Orendain y Alegia, Zaldibia-Amezketa y recomendamos que se limiten los desplazamientos en la medida de lo posible. Afortunadamente, todos estamos bien, los recursos están en marcha y a ver si pronto se arregla todo. Si hubiera otras novedades, lo haremos público a través de los canales locales (app, whatsapp, redes sociales,…)», ha indicado en un comunicado.
Inundaciones en Lazkao y Tolosa
Antes de la llegada de las intensas precipitaciones y de la caída de la noche el sol y el viento sur provocaron que los termómetros despegaran desde primera hora de la mañana del viernes, alcanzando a primera hora de la tarde temperaturas máximas que rondaron los 34 grados en localidades del interior como Andoain, Zizurkil o Arrasate, y que en la costa el mercurio también se aproximó a los 30 grados.
A última hora de la tarde se produjo el esperado desplome de temperaturas, acompañado de un cambio brusco de viento, y poco después llegaron las tormentas. Durante horas estuvo lloviendo con fuerza en puntos del este de Gipuzkoa, con chubascos que llegaron acompañados de granizo.
Las fuertes precipitaciones provocaron inundaciones en lugares como Lazkao, principalmente en la zona de Empaundi, donde la riada llegó con una violencia inusitada tras desbordarse el agua procedente del monte. La tormenta ganó intensidad a partir de las 22.30 horas, y pocos minutos después, la fuerza del agua ya había provocado graves inundaciones. En el puente junto a la variante, el nivel alcanzó hasta tres metros de altura, anegando garajes, bajos de viviendas y vehículos. La Guardia Municipal tuvo que trabajar durante la madrugada con motobombas para intentar controlar la situación.
«En cuanto se ha puesto a granizar, en cuestión de dos minutos teníamos ya el agua metida en casa», relataba Unax, un vecino de la zona visiblemente afectado. La virulencia del aguacero dejó escenas propias de un episodio torrencial y convirtió algunas calles en auténticos ríos improvisados, generando importantes daños materiales.
Los efectos de la tormenta también se dejaron sentir con fuerza en la comarca de Tolosaldea. En la N-I, a la altura de Irura, se formaron grandes balsas de agua que han dificultado la circulación. El paso subterráneo de Larramendi quedó completamente anegado, y a escasos cien metros de la entrada a Tolosa se registraron retenciones importantes. Entre Anoeta y Tolosa, se produjo un desprendimiento de tierra procedente de laderas o taludes cercanos a la carretera. Dentro de la propia Tolosa, la situación tampoco fue mucho mejor: en las entradas al municipio se formaron atascos y muchos vecinos se afanaron con escobas en la tarea de sacar barro de sus garajes, varios de los cuales habían quedado inundados por el agua.También se generaron problemas en otros puntos de la carretera N-I, como en Irun, donde se tuvo que cortar en ambos sentidos por desprendimientos y balsas de agua.
En las cuencas del Oria y del Oiartzun las estaciones ascendiereon al nivel rojo, pero para el amanecer ya se encontraban en nivel verde. También los ríos Bidasoa y Oiartzun sufrieron crecidas importantes en un corto periodo de tiempo.
Fin de semana de lluvias
Tras temperaturas que han rozado los 35 grados en el interior del territorio, el fin de semana trae un brusco cambio del tiempo. Durante 48 horas habrá un descenso generalizado del mercurio, que en algunos puntos puede ser especialmente significativo con caídas de hasta 12 grados de las máximas en apenas 24 horas. Así, las máximas apenas alcanzarán mañana los 20-22 grados en general.
La previsión de Euskalmet señala que este sábado se notará este giro meteorológico que traerá un acusado descenso de las temperaturas. Así, localidades que en la jornada anterior habrán visto subir el mercurio por encima de los 30 grados se quedarán el sábado en los 20-24ºC. Habrá municipios en los que el mercurio descenderá hasta 12 grados en 24 horas. Es el caso de Arrasate, que el viernes vivirá una sofocante jornada con los termómetros en 33 grados y mientras que el sábado las máximas se quedarán en 21ºC, según las previsiones de Euskalmet.
En la costa este descenso será menos brusco, pasando de los 26-27ºC que se alcanzaron ayer a los 20ºC el sábado. Este bajón térmico vendrá acompañado de lluviznas y abundante nubosidad. Además, por la tarde-noche es probable que vuelvan de nuevo las tormentas.
El domingo será una jornada similar en lo meteorológico. No habrá variación en cuanto a las temperaturas y las nubes y lloviznas serán las protagonistas del día. La previsión de Euskalmet es que edl día estará nublado y se mantienen las temperaturas frescas. Todavía de madrugada podrían darse algunos chubascos y tormentas en el este. La nubosidad será muy compacta y lloverá un poco, sobre por la mañana y en la mitad norte, por la noche las nubes irán a menos. Seguirá soplando el viento del norte y las temperaturas no variarán o incluso pueden bajar un poco más, con máximas cerca de los 20-22 ºC
Tras este parantésis de 48 horas de mal tiempo, se prevé que la nueva semana arranque con sol y subida de las temperaturas para devolver la sensación de verano a Gipuzkoa. Por de pronto, el lunes el tiempo mejorará a lo largo del día. De todas formas, de madrugada y primeras horas los cielos estarán nubosos, especialmente en la vertiente cantábrica. Durante la mañana apertura de grandes claros, con cielos poco nubosos por la tarde y noche. El viento del este/noreste flojo a moderado. Las temperaturas máximas subirán entre 2 y 5 ºC.