El fuego, que sigue sin control, afecta ya a 5.000 hectáreas y tiene un perímetro de 50 kilómetros que abarca una superficie de diez municipios
La situación del incendio forestal declarado en Tenerife el pasado martes se ha agravado. Así lo ha confirmado el 1-1-2 Canarias en su perfil de Twitter, lo que ha llevado al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, a acudir a la sala de coordinación desde las primeras horas de esta madrugada.
Las mismas fuentes han asegurado, a través de la misma vía, que el fuego se ha complicado en la zona norte de la isla, obligando a evacuar, en primer lugar, barrios y calles de La Orotava y, luego, de La Matanza, La Victoria de Acentejo, El Sauzal, Santa Úrsula y Los Realejos.
Manuel Miranda, responsable de Emergencias del Ejecutivo canario, se ha referido a estos desalojos, en declaraciones a Televisión Canaria, como «evacuaciones masivas» que se están efectuando de forma escalonada en cinco municipios del norte tinerfeño, aquellos que van desde Tacoronte a La Orotava. Si bien, no se descartan nuevos desalojos a lo largo del día.
Los vecinos fueron alertados de esta situación por el Gobierno de Canarias a través de un SMS. En ese mismo mensaje se les indicaba el lugar al que acudir para el desarrollo «ordenado» de dicha evacuación, de acuerdo con Miranda. Se cree que no existen daños inmuebles.
El responsable de Emergencias ha vinculado el agravamiento del incendio con el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, ya que han aumentado el viento y el calor y ha disminuido la humedad. Motivo por el que se han centrado los esfuerzos en la contención del avance de las llamas en la zona norte y en los desalojos.
Por su parte, Montse Román, directora técnica de la emergencia, ha indicado que una infraestructura de suministro eléctrico ha resultado afectada en La Orotava, aunque se trata de una zona evacuada, por lo que la población no ha sufrido las consecuencias de dicho daño.
Según los últimos datos facilitados en la rueda de prensa de seguimiento del suceso en la noche de este viernes, el incendio, que sigue descontrolado, afecta ya a 5.000 hectáreas y tiene un perímetro de 50 kilómetros que abarca diez municipios del norte y del sur de la isla.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, indicó en la citada comparecencia ante los medios que a última hora de la tarde de ayer viernes, el fuego saltó hacia la zona alta de municipio de Güímar, por lo que se tuvo que proceder a la evacuación de las Dehesas, Los Pelados y Las Coloradas así como del Observatorio Meteorológico y del Instituto Astrofísico de Canarias, en Izaña.
Clavijo insistió en que, a pesar de las horas transcurridas desde que comenzó el incendio y de la dureza de este, la moral de los equipos de extinción «está alta» y resaltó el magnífico trabajo que se está realizando para combatirlo.
La orografía y la meteorología no ayudan
Comentó que el fuego evoluciona según lo previsto pero sigue sin control y afirmó que el dato discordante de la jornada fue que se rebosó el fuego en la zona de Chó Marcial, en el municipio de Gúimar. Al respecto, el jefe técnico de extinción, Pedro Martínez, comentó que se centrarán los esfuerzos para que el fuego no avance por ese flanco y resaltó la complejidad de la orografía en mucho de los puntos del perímetro que dificultaron y siguen dificultando tanto la intervención de los medios terrestres como los aéreos.
Las condiciones meteorológicas para mañana prevén en la zona del fuego un aumento de las temperaturas y aunque, según explicó la meteoróloga y asesora del Cabildo de Tenerife, Victoria Palma, el viento será débil, se pueden dar rachas superiores a 50 kilómetros por hora, mientras que la humedad será baja, condiciones que serán similares para el domingo.
El presidente canario explicó que este sábado está prevista la intervención de 17 medios aéreos, entre ellos el helicóptero Kamov con gran capacidad de descarga.
Detalló que de las más de 3.000 personas evacuadas, solo 14 se encuentran alojadas en los albergues dispuestos para su atención, así como un centenar de mascotas y anunció que se levantó el confinamiento que aún estaba vigente para parte de la población de La Esperanza.
Preocupan los servicios básicos
En cuanto a los servicios básicos, tras la rotura hoy del canal de Aguamansa, Clavijo señaló que preocupa la prestación de estos aunque, en principio, en cuanto a la electricidad, tanto Red Eléctrica como Endesa les aseguraron que no habrá problemas en el suministro.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, reconoció que se trata de horas complicadas para los que trabajan en este «incendio devastador» porque a pesar de los esfuerzos, el resultado no es del todo satisfactorio.
Se refirió a la rotura del canal de agua de Aguamansa, en La Orotava, lo que provocará cortes programados en el suministro en varios municipios de la isla hasta que pueda ser reparada la avería, que ya ha sido identificada, pero a la que no se puede acceder por el incendio. Dijo que confía en que este sábado los bomberos puedan llegar hasta el canal y pidió un consumo más racional del agua hasta que esté resuelta la avería.
En cuanto al trabajo técnico, el jefe de extinción dijo que este viernes los esfuerzos se han centrado en cerrar el entorno de Las Raíces hacia la carretera dorsal y hasta el Llano de Las Lagunetas, y comentó que las reproducciones que aparecieron se pudieron atajar.
226 efectivos durante la noche
En el frente de Santa Úrsula, que es uno de los más conflictivos, el fuego está encajado en barrancos y se espera que baje hasta una zona de monteverde, más resistente a las llamas, mientras que en La Orotava, el fuego también avanza muy lentamente por una ladera muy escarpada y los equipos de extinción hacen un trabajo defensivo en los caseríos. También en la ladera sur, el fuego avanza lento por los barrancos y se espera poder consolidarlo en la zona de Arafo, dijo Martínez.
Montserrat Román, de Protección Civil, señalo que el 44 por ciento de la superficie afectada está en Arafo y el 35 por ciento en Candelaria y el resto se reparte entre El Rosario, La Victoria, La Matanza, El Sauzal, Tacoronte, La Orotava, Santa Úrsula y Güímar.
Durante la noche trabajarán 226 efectivos, más 100 personas en seguridad y 40 en logística y el sábado se incorporarán 260 personas.
Preocupa el avance del fuego hacia el oeste
A pesar de que el incendio sigue sin control, este ha normalizado su avance. Durante la noche de este jueves, el fuego «ha avanzado despacio, se ha comportado con normalidad y eso ha permitido que los servicios de emergencia trabajaran con mucha intensidad». Así lo comunicó Clavijo en la rueda de prensa matutina de este viernes.
Esta novedad en el avance del incendio produjo «optimismo» entre los expertos, que tras una reunión convocada a las 12.00 horas, decidieron levantar el confinamiento en las zonas alejadas de la masa forestal de El Rosario.
Una de las cosas que más preocupa, según ha destacó el jefe del II Batallón de Intervención de Emergencias (UME), el teniente coronel José Alberto Gallego, en videoconferencia con la ministra de Defensa, Margarita Robles, es el avance de las llamas hacia el oeste, algo que podría provocar nuevos confinamientos.
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