Las precipitaciones provocan la muerte de una mujer de 75 años y el corte de una veintena de vías
Colegios, institutos, túneles urbanos, calles y autovías permanecen cerrados tras las inundaciones causadas por las lluvias caídas en el área metropolitana de Lisboa en las últimas horas. El alcalde de la ciudad, Carlos Moedas, aseguró este martes que algunas zonas se encuentran en “estado catastrófico”, aunque puntualizó que se trataba de una expresión descriptiva y que no estaba pensando en solicitar oficialmente la declaración de zona catastrófica.
Las zonas bajas de la ciudad se han inundado y obligado a los equipos de Protección Civil a intervenir para evacuar a personas que residían en plantas a ras de suelo. La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil registró casi 1.500 incidencias desde la medianoche en todo el país. La mayoría de los problemas se produjeron por caídas de árboles, inundaciones y deslizamientos de tierras en los distritos de Lisboa, Santarém, Portalegre, Évora y Setúbal. El más afectado fue el distrito de Lisboa, donde ocurrieron 848 percances, entre ellos el de las urgencias del hospital de Amadora-Sintra, que tuvo que derivar a sus pacientes a otros complejos hospitalarios.
Una de las situaciones más graves se dio en Oeiras, municipio limítrofe de la capital frente a la desembocadura del Tajo, que ordenó el cierre de todos los espacios educativos, incluido el Instituto Español Giner de los Ríos, el centro público del Ministerio de Educación español al que acuden un millar de alumnos de infantil a Bachillerato y que resultó anegado en algunas zonas.
La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil informó de que se habían cortado 18 vías en el área metropolitana de Lisboa, incluidos algunos accesos al puente 25 de Abril, uno de los dos puntos que permite salvar el Tajo y conectar la capital con el sur del país. También había tres vías de ferrocarril interrumpidas y una línea de metro. La Cámara Municipal de Lisboa pidió a los ciudadanos que se abstuviesen de hacer desplazamientos dentro de la ciudad, que se encuentra en alerta roja, y que evitasen viajar desde otras localidades hacia la capital.
Las inundaciones de las últimas horas reproducen el escenario que se vivió el pasado miércoles 7, cuando la intensidad de las lluvias dañó establecimientos y provocó la muerte de una mujer de 75 años, que residía en una vivienda de planta baja en Oeiras. El alcalde de este municipio, Isaltino Morais, anunció este martes por la mañana que reforzará el fondo de emergencia creado la semana pasada con 1,5 millones de euros para ayudar a los comerciantes y vecinos perjudicados por las lluvias.
El presidente del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), Miguel Miranda, alertó de que la situación puede empeorar en las próximas horas e invitó a la población a trabajar desde casa. “Como hicimos durante la pandemia”, recordó, “esto no ha acabado. Tendremos algunas horas de paz relativa, pero dentro de unas horas nos veremos de nuevo afectados por un sistema meteorológico activo”, declaró a la cadena de televisión SIC.
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